25 de enero de 2010

Salvalo de esta...

El delantero paraguayo Salvador Cabañas, recibió un balazo en la cabeza en la madrugada de hoy en un bar ubicado al sur del Distrito Federal de México. Estaba acompañado por amigos y su novia. Fue herido de bala en su cabeza, fue intervenido quirúrgicamente pero sigue alojada allí. El hombre de las Águilas del América lucha por su vida.
En plenitud total el paraguayo con la casaca de las Águilas. Aquí, como pidiendo una al cielo.

Parece haber protagonizado un pequeño enfrentamiento en un local nocturno que se encuentra en la calle Insurgentes y la calle de Olivo en el sur de la capital del país azteca. Allí una bala de calibre 22 ingresó en su cabeza y quedó alojada en la misma. Esto ocurrió aproximadamente a las 5.30 de la madrugada. El delantero fue trasladado al hospital donde fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Ernesto Martínez. El mismo, luego de dos horas y media que duró la operación, declaró ante la prensa: "El proyectil está ahí y ya no va a ocasionar más daño, no hay pronóstico ni secuelas ni idea de lo pueda venir, esperamos que sea una situación favorable porque es un hombre joven y fuerte". Además, señaló que la bala permanecerá por mucho tiempo allí, ya que no genera ningún inconveniente. El estado es grave pero estable.


Más allá de que no hayan podido retirarle la bala, se le quitaron los coágulos de sangre que se produjeron. Las versiones que se hacen sentir en estos momentos es que el ataque fue directo y se descarta un intento de robo dentro de la discoteca. El jugador de la selección paraguaya está acompañado por su novia, la cual pidió el "apoyo popular" y su madre. El presidente del club donde defiende la camiseta Salvador, Michel Bauer, salió a desmentir a aquellos que decían que Cabañas había fallecido y además agregó que habrá que esperar para notar su evolución.


El jugador que se inició, allá por 1998 en la institución "12 de octubre" paraguaya, hoy es el baluarte más importante de las Águilas del América, donde ya arrastra su 4º temporada allí. Marcó 54 goles en 96 encuentros, vaya numerito. En total, acumula 150 gritos en 299 partidos, uno cada dos casi perfecto. Motivos para seguir viviendo le sobran a este temible delantero de tan sólo 29 años de la selección guaraní, que ahora espera para que alguien lo salve al de este trance que le toca sufrir.


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