17 de julio de 2011

Hincha frustrado, periodista desilucionado

Por los cuartos de final de la Copa América 2011 jugada en nuestro país, Argentina se quedó afuera por penales ante Uruguay tras igualar 1-1 en el reglamentario. Los de Batista jugaron con uno más por mucho tiempo por la temprana expulsión de Pérez. Mascherano aportó lo propio e igualó hombres en cancha. La definición fue 5-3 con un Muslera de película en el arco charrúa.

Argentina 1 (Higuaín) Uruguay 1 (Pérez)
Penales: Argentina 4 Uruguay 5
(Muslera le atajó un penal a Carlos Tévez)

SEMIFINAL COPA AMÉRICA: Uruguay vs. Perú (derrotó a Colombia en alargue por 2-0)

SANTA FE. Escenario de aquél partido ante Colombia, volvía a ser el hogar de Argentina para recibir a los dirigidos por Oscar Washington Tabarez. No les voy a mentir, vi solo el alargue de este partido y les voy a hablar con los sentimientos mezclados.

La pelota no quiso entrar. Está claro que si hay que elegir una figura, uno cae indefectiblemente en la inmensa humanidad de Muslera. No sólo por tener la cabeza fría para atajar un penal, sino por haber salvado en mas de una ocasión a su equipo durante el juego. Un tiro libre de Tévez que se desvía en la barrera, lo ataja dando rebote hacia arriba. Llega el Pipita en el área chica, en posición de volear la pelota y que se desate la locura, pero Muslera renace como un áve fénix y aparece para tapar con su antebrazo el remate de Gonzalo. Pero claro, a este punto se llegó por el desequilibrio en la pelota parada de Argentina que no pudo marcar a Pérez para el gol uruguayo. Y que después supo reaccionar con un enorme centro de Messi y aún mejor cabezaso de Higuaín a contra pierna del fantástico arquero que tuvo la Celeste (anoche de blanco) en el arco.

Sacando cuestiones puntuales, Argentina pudo haberlo ganado, como así perder el partido en los 90 y hasta en la prórroga, con varias contras del equipo oriental. La expulsión de Mascherano, provocó una ruptura entre las líneas muy clara, donde Gago fue rueda de auxilio de todo el medio, con la tibia colaboración de Pastore (el hombre pedido por todos) y Tévez (el jugador del pueblo). Está claro que ni Javier ni Carlitos tienen oficio de marca, pero debían bajar para colaborar como sea, por lo menos para molestar las subidas de Pereyra o de Arévalo Ríos por el medio.

Entonces, el equipo se entregó a un golpe por golpe que no convenía, porque Uruguay esperaba bien replegado, y jugaba con la inestabilidad nacional. Biglia recién ingresa por Gago cuando este se lesiona. Es cierto que si se sacaba un defensor para poner a Lucas que colabore con Fernando, Forlán y Suárez podían hacerse un festín. Y una locura sacar a alguien de adelante, para que todos titulen a Batista como el nuevo Mourinho o JJ López si se quiere, por pecar de defensivo y cuidar un empate en casa. Cuestiones con el diario del lunes que se pueden analizar pero que no trato de poner de manifiesto como algo destructivo para el planteo nacional. Como decía, en ese golpe por golpe, Argentina tuvo muchísimas chances, por la derecha de Pastore, por la zurda de un Messi que se puso toda la responsabilidad en sus espaldas y que fue a patear el primer penal. Hizo todo bien Messi, nada mas se le puede pedir al crack mundial. También inquietó el Pipa a Muslera, pero era la noche del argentino nacionalizado uruguayo.

Entonces, llega la frustración del penal de Tévez fallado con su peculiar pero habitual carrera para ejecutarlo. Bien pateado, con fuerza, hacia la derecha, pero el arquero estaba para ponerle el pecho. Que alguien hoy discuta a Tévez como jugador, no habla mas que de su bajeza para dar vuelta el panqueque. Lo mismo con Messi. ¿Qué le van a decir a Lionel? ¿Que no canta el himno? Porque ya no saben con qué criticarlo. El más mínimo detalle es tema de conversación en bares, cafés y en la mismísima calle con el tachero o remisero.

Batista, que supo cambiar ante Costa Rica, no supo leer que el partido era intenso en el medio esta vez, algo símil a lo de Alemania en el Mundial con Diego, solo que en este caso, los uruguayos son mas combativos que una gran riqueza técnica como la alemana. ¿Tan mal jugó Marcos Rojo para tener que correr a Zanetti por la izquierda cuando el Pupi no tiene capacidad de desborde por ese sector? ¿Era necesaria la inclusión de un hombre como Di María, que no tiene marca, y que salvo el centro del gol con Bolivia no devolvió una redonda? Especulaciones del día después, sin sentido, pero me veo en la obligación de manifestarlas. Estaba claro que el doble cinco y los volantes por los costados traerían problemas a Gago y Masche. El partido habló por sí solo, una roja que no debió haber sido para Javier y la lesión de Fernando. Intenso, duro, rudo, físico, eso planteó Uruguay.

Y luego, los charrúas pretendieron marcar diferencias con dos hombres que pasan un enorme momento futbolístico, Forlán y Suárez. Diego fue amo y señor de todas las pelotas quietas de su elenco, mientras que Luis aportó desde la lucha, el trabajo sucio con potencia física. Un verdadero mañoso en el partido que logró la roja al motor argentino.

Romero no tuvo nada que hacer en los penales (estuvo a centímetros de tapar dos pelotas). Messi, Burdisso convirtieron con justeza y calidad los dos primeros. Pastore la hizo ingresar con mucho suspenso (la rozó Muslera y se le filtró por debajo de su cuerpo), al igual que el Pipita (pegó dos veces en el travesaño). Entonces definió la historia Cáceres para los charrúas, que ejecutaron perfectamente los 5 tiros desde los doce pasos.

Muchos dirán que el ciclo de Batista está terminado. El Checho nunca fue de mi gusto como entrenador, de hecho no le veo ni siquiera el poder de transmisión que reflejaba Maradona en cada charla con los muchachos (en la arenga de los penales quedó a un costado, incomprensible). Pero como al Diego se le dio un Mundial, por qué no a Batista. Los JJOO de 2008 fueron su máximo laurel como entrenador nacional con ese Sub-23 mas Mascherano, Riquelme y Demichelis. En las eliminatorias, Argentina deberá demostrar que es un "equipo", que no necesariamente deba jugar para Messi, me conformo con que juegue para Argentina, con eso en la cabeza de cada uno de los 11 que entren a la cancha, me basta y me sobra. Y no digo que estos 11 ante Uruguay no lo hayan hecho, solo que, la idea no parece estar clara. Poner mas delanteros no te asegura el éxito, como tampoco 7 defensores. Habrá que encontrar ese viejo manual del fútbol que nos enseñe con qué se ganó en el 78, en el 86, y esas dos Copas Américas un poco mas recientes en el 91 y 93, pero con la frescura de los mejores exponentes de este deporte que tenemos, que debemos conservar y saber aprovechar.

El fútbol argentino está sumergido en una inmensa crisis, pero no es de hoy esto. Sólo que los cachetazos que venimos recibiendo nos van bajando de a poco el egocentrismo que tenemos. No somos mejor que nadie, de hecho, Argentina no perdió, pero tampoco ganó demasiado, un sólo partido de 4 disputados. La Selección precisa identidad, pero no hay nadie capaz de poder hacerlo por lo menos hoy, por lo menos ahora, no se ve un horizonte esperanzador. Batista seguirá, pero el equipo argentino suma una nueva caída antes de tiempo. Me duele como periodista, pero mas me duele como un fanático del fútbol argentino. Demos vuelta la página, no busquemos culpables porque no los hay, ¿o se piensan que los demás no saben jugar a esto? Felicitaciones Uruguay.

2 de julio de 2011

Lamento boliviano

CA2011: ARGENTINA 1 (Agüero) BOLIVIA 1 (Banega e/c)

Ni Diego Torres ayudó calentando los motores. Argentina empató 1-1 con los bolivianos que jugaron muy concentrados y ordenados, sin la necesidad de tirarse atrás. Hasta casi lo pierde Argentina pero apareció Romero para apagar el incendio futbolístico que se podría haber gestado con el segundo gol del Verde. Un frío de novela y la Selección no le puso color, ni calor. Faltó.

Resignación en las caras argentina.
La Selección arrancó con el pié izquierdo la Copa en casa.

20 minutos de ilusión, eso fue en pocas palabras el equipo del Checho Batista. Que arrancó como para llevárselo por delante a puro toqueteo y ruptura de las líneas con las apariciones de Banega y Cambiasso casi como números 9 para definir las maniobras de ataque. Bolivia supo contrarrestar ese torbellino de pases nacionales con orden, criterio para la marca, salida con pelota al pie y dándola por arriba cuando era necesario. Un planteo inteligente y respetable. Pero la tradición nacional habla de romper con esos esquemas y llegar al gol para derrumbar esas concepciones de juego del adversario. Esta vez no fue así.

CARLITOS TEVEZ DESAPARECIDO

Porque Carlitos Tevez (ovacionado ante cada aparición en pantalla gigante), jugó pegado a la raya izquierda, lejos del arco de Arias. Porque Lavezzi, bien abierto en la izquierda, no era tándem para Zanetti, por su verticalidad en el juego. Tuvo una en el primer tiempo y la mandó al lateral el Pocho cruzándola por completo. Porque Messi y Banega se hicieron ejes del juego. En esos primeros 20, el ex Boca y la Pulga, fueron los gambetedores que Argentina necesitaba, fueron los de los pases milimétricos, fuero ellos los creadores del fútbol para llegar al destino: los tres palos.

Salvo dos o tres maniobras muy interesantes con Banega llegando de 9 sin poder conectar, un taco de Cambiasso en puerta del área que no prosperó, y un tiro de Tevez que el 1 boliviano envió al corner, a la selección le costó horrores llegar con pelota dominada y con comodidad a los últimos metros de la cancha. Tal es así que Rojo pasó incesamente al ataque y no pudo tirar ni un sólo centro en condición de desborde. El Pupi, un poco mas retrasado, no participó tanto de esa ofensiva inicial.

BOLIVIA HIZO UN GRAN NEGOCIO

Y Bolivia se las arreglaba para hacer un negoción, con el aguante de la pelota de Marcelo Martins, generó varias faltas de Burdisso y Milito (pocas veces ganaron en el mano a mano), que le daban aire al combinado de Quinteros y además tenencia de la pelota lejos de su valla. Con orden, cierta prolijidad en el traslado, los hermanos verdes fueron capaces de inquietar en mas de una ocasión a Chiquito Romero, pero el 1 respondió con seguridad. 

El primer tiempo se fue diluyendo en un frío platense que congeló las ideas de Argentina. Algo parecido sería la postal del segundo tiempo.

Di María por Cambiasso la propuesta del DT argentino desde el vestuario. Un poco mas de vértigo por la izquierda, con Tevez como claro 9, Messi mas de 10 y el Pocho siguiendo por la derecha, generándose espacios. Pero ese retraso en el campo de Lio terminó siendo por importantes momentos detrás del círculo central, algo ilógico que el creador, el cerebro que debe disponer de la pelota en los últimos instantes de la jugad, tenga que trasladar tanto el balón para aportarle a la ofensiva. No le llegaba a Messi mas adelante, eso está claro. Carlitos perdido como 9, no encontró su lugar en el partido. Le costó mucho en el hombre a hombre y no fue satisfactorio su debut en la Copa. Lavezzi se enganchó en la de él y terminó bajando mucho en su nivel, ganándose una amarilla y saliendo de la cancha. Antes de esa retirada del campo del Pocho, vino el gol de Bolivia. Corner desde la izquierda que conecta con el taco Rojas, la pelota le queda a Banega sobre la línea, intenta pararla y se le escabulle por debajo de su humanidad, sin nada que hacer para el 1 argentino.

BALDAZO DE HIELO: GOL DE BOLIVIA

Banega queriendo parar la pelota, se le escabulle y gol de los bolivianos.

Baldazo de hielo a esta altura y con la temperatura bajo cero en el Ciudad de La Plata. Impacto profundo hacía el gol Verde en el minuto 5 del complemento. Ni se acomodó Argentina con el nuevo esquema que proponía un 4-2-1-3 bien marcado. En esa nebulosa de fútbol, surgió Zanetti, surgió Mascherano y apareció impecablemente Romero. El primero generando zurcos por la derecha tras la salida de Lavezzi, un toro embravecido, un viejito enojado capaz de desbordar cuantas veces se lo propuso. El segundo con una tapada al remate boliviano en puerta del área clave, y además un quite al suelo con los pies hacia adelante quirúrgico para evitar una nueva ejecución desde afuera. Con el corazón Masche, como nos tiene acostumbrados. Y Romero fue vital para mantener la desventaja mínima. Mano a mano quedó en una desconcentración total de la última línea de Argentina. Martins lo quiso eludir hacia la izquierda para definir pero con su mano derecha logró tocar Sergio la pelota y generarle un retraso en la definición. Luego Marcelo definió al cuerpo de Chiquito que se llevó todos los aplausos.

EL KUN AGÜERO: LAVADA DE CARA

"Akunpañame a la ilusión". El Kun puso el 1-1 con una definición extraordinaria.

Y en esa corajeada que contagió a la gente por varios minutos, llegó el que entró por Lavezzi. Sergio el Kun Agüero. Picante como siempre, recibió del pecho de Burdisso (bajando un centro pasado desde la izquierda), una asistencia excelente para definir con una volea inatajable el gol argentino y hacer explotar las 40.000 personas presentes en el estadio. La esperanza de dar vuelta la historia estaba viva, y el Kun lo demostraba con una definición de antología.

Pero Argentina volvió a ahogarse, a sumergirse en un empuje sin criterio, con un Messi (recibió el olé olé olé Messi, Messi cuando se enfrentó con Raldes en el primer tiempo cara a cara, después la gente lo hizo pasar desapercibido) perdido entre los bolivianos, con un Tevez fuera del foco del partido, con un Di María con mas individuales sin sentido que aportes para la ofensiva, se fue cayendo el partido en un empate irreprochable. Porque Bolivia jugó quizás uno de los mejores partidos de su historia enfrentando a la Argentina en condición de visitante, y ni hablar de Copa América.


Cuando fue eje de juego cerca del arco, fue tremendo. Después se perdió.

El puntapié inicial no fue el esperado ni por los muchachos, ni por Batista, ni por la gente. faltó profundidad, ruptura de las líneas que generen espacios, sino los 3 puntas se encuentran en un gran embrollo sin compañía, enfrentando por instantes a 7 u 8 jugadores rivales. No es productivo. Los tres 5 no tuvieron un gran funcionamiento, es mas, Mascherano lució muchísimo mas su condición en el puesto recién con la salida de Cambiasso, porque en el primer tiempo jugó casi de libero para abrirles el campo a los laterales. La idea de Batista no es mala, lo malo es no poder llevarlo a cabo con una selección que a priori es de las mas flojitas de este certamen continental.

Que nos espera entonces con Colombia, que hoy hace su bautismo frente a Costa Rica. Deberá ajustar ciertas cuestiones el Checho, si pretende aceitar a este equipo y hacerlo funcionar lo más cercano a la perfección colectiva. Hay tiempo, pero los resultados mandan... Bolivia hizo un excelente negocio y ya se adjudicó un gran punto en el arranque del Grupo A. La Selección, claramente, ha perdido dos, pero no debe desanimarse, el proyecto se va encaminando a un ideal de juego. Faltó constancia en esa idea y profundidad para llevarla a cabo. 

ARGENTINA: Romero 6; Zanetti 6, Burdisso 5, Milito 4, Rojo 4; Banega 5, Mascherano 7, Cambiasso 5; Messi 5, Tevez 4 y Lavezzi 4. DT: SERGIO BATISTA.

BOLIVIA: Arias 5; Álvarez 7, Raldes 5, Rivero 6, Gutiérrez 4; Robles 5, Flores 6, Vaca 5, Campos 6; Rojas 7, Martins 5. DT: GUILLERMO QUINTEROS.

FIGURA: LORGIO ÁLVAREZ 7. Se bancó las trepadas de todos y tuvo varios cierres impresionantes.