Siguen sin rugir...

En el Millenium de Cardiff el seleccionado argentino de rugby cayó en su segundo Test Match de la gira por el Reino Unido. Esta vez fue ante Gales por 33 a 16. Los Pumas cerraran su viaje por las islas el sábado que viene ante Escocia en Edimburgo.

El conjunto de Santiago Phelan iba por su primera victoria. Pero todo se complicaba aún más. Argentina salió dormido en los primeros 40 minutos y Gales lo supo aprovechar de la mejor manera sacando una ventaja de 10 a 0, debido a los puntos de Stephen Jones.
El apertura local fue el gran protagonista en el inicio del juego convirtiendo un try de avivada. Aprovechándose de toda la defensa nacional que se encontraba desconcertada esperando un posible penal a los palos. De esa manera Gales tenía la pelota y era más en el juego. De a poco Los Pumas le fueron encontrando la vuelta y comenzaron a elaborar un poco de juego lejos del in-goal propio. Con más ganas que ideas lograban descontar en el tanteador a través de Rodríguez Gurruchaga. Descuento que iba a quedar en la nada porque nuevamente Jones estiraba la diferencia a diez.
Se iba el primer tiempo sin pena ni gloria. 13 a 3 era el resultado parcial. Argentina encaraba el segundo tiempo con ánimos renovados. Ánimos que iban a quedar eclipsados por el arbitro George Clancy. El colegiado no vio un claro off-side en donde le tapaban una patada a Figuerola y Shane Williams capturaba la ovalada para sacar mayor distancia apoyando un nuevo try. Con el match 20 a 3, el conjunto nacional convertía dos penales para acercarse y seguir con la esperanza de dar vuelta el juego. Un penal más, transformado en puntos para Gales, era un puñal para Argentina. Aunque a falta de 18 minutos el seleccionado empezaba a ver la luz al final del camino. Porque Rodríguez Gurruchaga tapa un kick levanta la pelota del piso y se va sólito y sólo apuntándole a la bandera. El 10 argentino completó la jugada de siete. Los de Phelan quedaban a un try convertido nada más. La ilusión le duro poco a la Argentina, ya que Shane Williams entró muy libre por el medio de la cancha y marcó un nuevo try debajo de los palos. La conversión fue obra de Jones como durante toda la noche en Cardiff. Luego de este fuerte impacto, Argentina se quedó sin ideas y no pudo asimilar los errores en el fondo que derivaron en los puntos de los locales. Sobre el final un penal más de Gales le dio cifras definitivas al marcador.
A pesar de varias fallas Los Pumas tuvieron varias cosas positivas. Pero siguen demostrando que extraña a sus dos máximos exponentes. Estamos hablando de Felipe Contepomi y Juan Martín Hernández.