9 de junio de 2009

No se olviden del Cabezón

Por algo Maradona pedía que Oscar Ruggeri se sume al cuerpo técnico de la Selección.
Si bien El Diego no tiene la experiencia suficiente como algunos aseguran, para estar en el banco argentino, él sabe qué es lo que necesita y lo qué no, para llevar adelante de la mejor manera su labor. Lo aseguró ¨Yo puedo enseñarles y marcarles cosas a los jugadores que se manejan de la mitad de cancha para arriba, pero a los del fondo, no¨. Y por eso el proyecto de que el Cabezón se suba al tren. Pero es un tema que tiene que resolverse lo antes posible. Ya se pudo observar que la Selección no tiene una defensa sólida. ¿Falta de tiempo? ¿Poco conocimiento entre sus integrantes? Todo sirve a la hora de excusar los hechos. Pero al reloj de arena que marca el comienzo del Mundial, le queda un año de vida. Y más teniendo en cuenta, que después del partido con Ecuador, los futbolistas ¨de afuera¨ se vuelven a juntar recién en septiembre, los tiempos se acortan aún más.
Entonces, si Ruggeri no puede subirse al tren porque el inspector que pide los boletos (llamado Grondona) no lo acepta, estaría bueno pensar en llamar a otros hombres capacitados, como Brown o Passarella (se podrían amigar también con El Diez) u otros como Sensini, Clausen o Chamot por nombrar algunos. Seguro usted lector, sonrió levemente al leer estos últimos nombres, pero si Lemme es parte del equipo, ¿Por que no sumar a gente que tiene más rodaje?. Así podría nombrar también a Perfumo o al mismísimo Pochettino, que hoy le va tan bien en España. Pero el tema no es ver quien se sume, el tema es que alguien lo haga pronto. Más que nada para darle una mano a Maradona. El experimentado que marque los errores cuando se forme con línea de tres o con línea de cuatro. Aquel que aconseje y enseñe a los defensores de turno, para no trastabillar cuando las circunstancias sean otras. Porque hoy jugamos contra Perú, Venezuela y Colombia, sin menospreciar a nadie, pero en el Mundial, nos tocará, enfrentarnos con las grandes estrellas. Y ahí es cuando un paso en falso, te puede costar todo.
Ojalá que nuestro tren, llegue a la última estación en Sudáfrica. Y que los encargados de llevarlo, no se olviden de Cabezas. Perdón… no se olviden del Cabezón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario