13 de diciembre de 2009

¡Un final de Locos!

Boca 2 - Banfield 0 / Newell´s 0 - San Lorenzo 2

Hubo dos verdugos en la tarde de definiciones que marcaron doblete para hacer sufrir a Banfield y a Newell´s. Primero, el Loco Palermo volvió al gol, por dos, y cortó la sequía para vencer al Taladro. Y segundo, los dos de Fabián "Borda"garay para que el Cuervo pegue el batacazo en Rosario. No se sacaron diferencias en los puntos de la tabla y los de Julio César Falcioni gritaron por primera vez campeón.
Palermo eleva sus brazos. Metió el doblete que le metió suspenso a la definición

Bordagaray celebra su tanto y fue verdugo de una Lepra sin respuestas.

¡Y como lo vive! Lo disfruta, lo siente, lo llora y lo ríe. Cuantas sensaciones juntas. Inexplicable e incomparable. Así se define este primer título de Banfield en toda su historia. Claro que, lo sufrió mas de la cuenta, porque se encontró ante un Boca que le ofreció una gran resistencia y que además de no entregársele nunca, le ganó claramente por 2 a 0. Unos positivos primeros 15 para Boca, con la manija de Marino en lugar de Fede Insúa que trataba de combinar los hilos de un equipo que hace mucho estaba deshilachado, con muchos remiendos por hacer y corregir. En Rosario, Newell´s ya sufría un penal a favor de San Lorenzo, del que se iba a encargar pero que no iba a poder cambiar por gol el Kily González, casualmente un ex Canalla e hincha de Central, para preocupación de todos los del Taladro. Peratta se disfrazó de héroe y mandó al corner el remate al palo izquierdo. Todo Newell´s lo celebró como un gol propio. Y poco iba a durar esa alegría. Ambos encuentros tuvieron varias emociones tempraneras y se vio reflejado directamente en el resultado. Pocos segundos corrieron en la vuelta del cronómetro en el Parque Independencia para que Fabían Bordagaray se calze el guante blanco en el pie y meta una exquisita definición al ángulo con cara interna. Peratta hizo vista, sólo eso atinó a hacer. 1 a 0 para el Cuervo y alegría en Banfield que duraría menos que un estornudo. Penal para Boca. El primero que le dan al Xeneize en todo el campeonato. Palermo de cara al arco de la 12, mirando a un Lucchetti, que es el arquero al que más le convirtió en toda su carrera (9 tantos, con los dos de hoy 11). Buen momento para cortar su sequía y nada mejor que asegurar el tiro del penal con un fortísimo zurdazo al medio. Merecía el beso con la redonda de parte de Martín, que celebra un gol mas en su afamada historia como jugador y que le daba una cuota de suspenso al campeonato. Banfield a partir del gol, consiguió terreno y pelota. Intentó generar peligro con Erviti, James Rodríguez y los dos hombres de punta. Pero pocas situaciones claras pudo realizar el Taladro para inquietar al Pato Abbondanzieri. Lo mismo sucedía en la Bota, porque los de Boquita Sensini quedaron shockeados ante el gol del Cuervo que ya los puso en aprietos de arranque nomás. Otros dos golpes de nocaut en el complemento generaron el 2 a 0 en los dos encuentros. Bordagaray la metió de nuevo para el Cuervo y Palermo lo hizo para Boca, y casi que la historia estaba sellada. Porque a Newell´s solo le convenía ganar para aspirar a una vuelta olímpica, pero la tarde de la Lepra iba a ser en las tribunas con un marco imponente, que sin embargo, no pudo evitar la derrota. Lo mismo sucedió con Banfield. Tercer bandeja copada por los verdiblancos, además de que en el Florencio Sola seguían en vivo desde las tribunas, copadas por cierto, todo lo que sucedía en cada instante del desenlace de este Apertura. Banfield gritó por primera vez campeón en la Bombonera y en su historia, en una cancha en donde se hacen costumbres las grandes historias. Si los primos granates pudieron, ¿por qué no el Taladro? Y la copa se alzó en los brazos de un capitán que fue un gran guardameta en todo este torneo, Cristian Lucchetti. El festejo de los de Falcioni de cara a esa tercera bandeja que deliraba, emocionaba y temblaba con saltos y cantos incesantes, que marcarán un antes y un después en la vida del club. Cabe decir que la gente de Newell´s despidió a su equipo con aplausos agradeciendo el esfuerzo de los 11 de Sensini, pero quedó claro que cuando fue puntero la presión le pesó y que Banfield lo ganó de punta a punta. No solo por la solidez y la vigencia en la cima de la tabla, sino porque se quedó con todo, con la valla menos vencida del torneo, con el goleador que es Santiago Silva con 14 gritos en 19 fechas (el jugó en 18). Un campeón que desde su primera línea hasta la última supo a que debía jugar, a que debía apostar y en la ruleta del torneo, se llevó todos los premios.

Saltos, cantos y festejos de un Banfield que sufrió pero que se consagró campeón.

Julio César se recibió de Gran DT con un torneo que ganó de principio a fin. Falcioni no dio paso en falso.

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