3 de marzo de 2010

¡Vení, contá conmigo!

Palermo alcanzó a Cherro. Boca remontó el partido y del 0-1 pasó al 3-1. Riquelme con ráfagas de clase de fútbol. Se prendió Frasquito Moralez. Doblete de Silva. Lo pasó a ganar el Fortín 4-3. Sobre la hora lo empató Medel entrando por atrás. Todos esto pasó en un sólo partido que terminó en empate 4 a 4 entre los de Alves y los de Gareca. Partidazo para guardar en la retina y recordar en la memoria.

Mira el cielo Martín y lo grita con su hijo Stéfano que está presente en cada celebración.

Si era una película de terror, todos se infartaban. Si era una comedia, todos se iban a reir de los errores defensivos. Si era un film de drama y heroísmo, los tuvo en un Javi García notable, a pesar de las 4 pepas, y en un santiago Silva guerrero como pocos, en un Palermo cada vezmás record y en un pequeño envase de gran fútbol como es Moralez. Si por casualidad lo orientaban como un rodaje de acción: la tuvo, por demás. Y si querían llorar, lloraban porque Palermo hace emocionar a su gente. Cualquier director de cualquier género se hacía un festín anoche en el Amalfitani en un partido que dio para todo. Un duelo que tiene lindísimas historias en el pasado y que en el presente ha vuelto a ser un gran clásico. 

Anoche Vélez se cansó de generar peligro y Boca cuando lo hizo, lastimó, siendo efectivo, pero mezquino a la vez. Repasemos sin marearnos esta hermosa jornada que duró 90 minutos pero que si lo extendían, terminaba con muchas mas emociones. 13 vueltas marcaba el reloj de Pittana, el árbitro del encuentro, cuando caayó el centro de Nico Cabrera y Víctor Zapata, un ex Millonario, la peinó bien arriba, de espaldas al arco, para darle al conjunto de Liniers el 1 a 0. Todo el trabajo era del conjunto local, llevando los hilos ante un Boca que rondaba entre el desconcierto y la vorágine que los llevaba a correr a cada uno de los hombres de Vélez totalmente metidos en el encuentro. Los primeros 30, fueron claramente de Gareca y sus muchachos, buscando vulnerar a la defensa que a veces se vulnera sola, pero que anoche arrancaba bien parada. En el minuto 25, llegaría una doble pared. Foul que saca Román desde tres cuartos de cancha, para Gaitán, nuevamente al 10, pica el 28 por detrás y un penal de Lima a Gaitán, cuando le llegaba el pase de Riquelme, que el juez vio y no dudo. Palermo de cara al record, para poder alcanzar a Cherro, para quedar en la historia de Boca. Del otro lado Montoya, que no parpadeó, que esperó, que se arrojó y contuvo el remate casi al medio del arco del 9 Xeneize. Se perdía la chance el Titán de igualar a Roberto y de empardar el partido. Luego de esa media hora del local donde generó algunas situaciones importantes, sobre todo por los inquietos Silva y Moralez, Boca empezó a dominar el trámite del partido a través de los pies de su número 10, su eje, su conductor natural que lo llevaba hacia el camino de la igualdad. apertura a Monzón a los 37, que intenta meter el centro, la pelota queda boyando en el área e intenta rechazar Domínguez, pero la termina adelantando hacia un costado por donde Luiciano fabián llegó y de primera clavó el 1 a 1 al primer palo de Montoya. Un bobazo incontenible que lo ponía a Boca en igualdad en el resultado. Llegaría la ráfaga de Riquelme, abriendo por la derecha, recibiendola de Medel, intercambiando pases con Monzón, hasta que encontró el camino: pase con Chávez, despegándose de la pelota y fue a buscar la devolución, Pochi enganchó y dejó la via abierta para el pase a Román, que enseguida vio a Martín por el medio, no dudó, se la cedió, y Palermo resolvió en una baldoza, lacambió de derecha a la izquierda y con la zurda definió ante el achuique del 1 del Fortín. HISTÓRICO MARTÍN IGUALANDO EN 218 GOLES A CHERRO, compartiendo el rótulo de máximo goleador de la historia azul y oro. Esa iluinación de román le permite este tipo de cosas a Boca, le permite jugar, le permite ser preciso y convertir. Así se iba un primer tiempo que tuvo de todo, pero esto no termina acá, iba a tener muchísimo más. 

Una etapa final para el recuerdo. Una segunda parte que arrancaba con el peor baldazo de agua fría para el local. Pase exquisito del 10 al 28, y mejor definición de Gaitán para el 3-1. Ustedes dirán... ¿Cuánto goleó Boca entonces? No, señores. Fue un complemento maravilloso de Vélez, de lo mejor del campeonato. El Fortín no salió con todo, salió con mucho mas que eso. Tocado en el orgullo ante su gente, fue una fiera herida y una aplanadora: llegó cuantas veces quiso al arco de un García, que estaba en su noche y que por él, Boca no perdió el partido. Silva avisaba cabeceando al travesaño, tirando una por encima del ángulo, y cabeceando bien abajo exigiendo al 1 del Xeneize que tapó abajo y que se encargó de ahogar dos o tres gritos mas de gol para Vélez. Hasta allí era la gran figura de la noche. Luiz Alberto lo tenía controlado como marca personal a Santiago Silva, que igualmente se las ingeniaba para lastimar la valla de Javier. Moralez estaba imparable, intratable e impecable en las jugadas que hirvanaba a pura gambeta y desequilibrando por las dos bandas a Boca (mas por la derecha,es decir, del lado de Medel, y por la izquierda del ataque de Vélez). El ingreso del Burrito Martínez hizo arrinconaraún mas a Boca que apostó a la contra. Una contra que jamás se le presentó con claridad. Palermo salió por Viatri (contractura en el recto posterior de la pierna izquierda). Boca cedió todo: campo, pelota y situaciones por doquier de Vélez. Otra vez la pelota quieta para el Fortín hacían temblar los palos del arco. Centro bien pasado, la bajaron al medio y entro solo Silva que casi a quemarropa definió para el 2-3. Minuto 28 y el asedio de la V continuaba. Pelota para Maxi, de espaldas al arco por la izquierda, enganche para adentro, enganche para afuera, centro atrás y el Burrito, sólo como perro malo, entro y clavó el zurdazo de primera inatajable para el arquero de Boca. Sí, lo igualaba el once de Gareca, pero aún hay más. pelotazo largo de Zapata, desde atrás del círculo central, para un Silva que le ganó las espaldas por primera vez a Luiz Alberto en el partido y clavó un derechazo espectacular cruzado y que pasó por debajo de la pierna derecha de García. Un golón del goleador del equipo local que ponía su doblete y festejaba la remontada, que parecía imposible, por 4 a 3. Pero esto no es todo. Boca lo fue a buscar. Se despertó del sueño el equipo del Chueco y salió con mucha actitud a empatar la historia. Otra vez Riquelme apareció y desequilibró para crear las situaciones del visitante. Abre la bocha para Monzón que le da desde bien lejos, no puede contener German Montoya y llega Gary, si entra Medel por atrás y decreta el 4 a 4. Mira al cielo y se lo dedica a su prima que falleció hace pocos días (no jugará el sábado ante Racing porque va a viajar hacia Chile para visitar a su familia). Extraordinario encuentro jugaron Vélez y Boca en un empate que para ninguno de los dos termina siendo justo: porque Vélez llegó y encontró a un García haciéndose presente en el arco y un Boca que cada vez que llegó, lastimó y de lo lindo por los pies de Riquelme. Saldo negativo para ambos, muy positivo para la gente que se lleva con su entrada un fantástico recuerdo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario