14 de octubre de 2009

De la mano de D10S...

Argentina está en el mundial de Sudáfrica porque venció a Uruguay por 1 a 0 en el Centenario con gol de Bolatti en el complemento. Tanto el partido con Perú como este la Selección los ganó con los que vinieron desde el banco, uno de los pocos méritos de Maradona como DT. "Los muchachos me consagraron como técnico", aseguró Diego.

¡Abrazo de gol!

¡Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta, no va al Mundial!

Con cuchillo, tenedor y cuchara entre los dientes se disputó en el Estadio Centenario una verdadera final que definía una historia de 18 fechas. Por un lado la obligación de Uruguay, de los muchachos del maestro Tabárez que debían defender el cero como local y buscar un buen resultado que no los haga pensar en lo que suceda al mismo tiempo en Chile, con los trasandinos y Ecuador. Mientras que la Celeste y Blanca se podía conformar con un punto que era lo único que le faltaba despues de la victoria ante los peruanos en el Monumental. Así salieron a la cancha, y así en consecuencia jugaron. Un enfrentamiento a pura fricción, pura protesta y poco fútbol. Llegadas aisladísimas en la primera parte de la Argentina con un remate suave de Di María, y alguna otra ocasión más poco importante. Por los Charrúas, fueron más incisivos, sobre todo en el inicio, logrando que rápidamente Otamendi se gane la tarjeta amarilla por el juez del encuentro, Carlos Amarilla. Porque Suárez estaba muy inquieto y aprovechaba el poco oficio en la marca de los volantes externos de la selección como los son Ángelito y Jonás. Los 4 centrales que plantó en el fondo Diego dieron sus frutos en lo defensivo, pero en el ataque poco y nada de Nicolás y del Gringo Heinze, que fue el que más se mostró como salida en la primera etapa, pero jamás con la precisión que se requería para llegar a destino. Verón se adjudicó la pelota, poco pudo hacer con ella para ser incisivo, sin embargo, fue el que mas quiso jugar al fútbol. El Pipita se mostró como pivote, tocó con criterio y trató de quebrar una defensa que no lo dejó pisar el área con comodidad. La movilidad de Di María fue importante y de lo mejor de la Argentina pero su puntada final en el pase fallaba una y otra vez, lo que hacía que su labor se ensucie a pesar de tanta voluntad. En la segunda parte, se iban a cambiar los roles y el Galgo iba a ser salida por derecha, pero el partido seguía cerrado. El tiempo pasaba y de repente gol de Chile. Esto tranquilizaba a ambos ya que los ecuatorianos debían hacer dos goles para ganar, sin embargo, el dominio fue de Chile en el segundo tiempo y los de Vizuete sólo inquietaron un par de ocasiones en el inicio del partido. Volviendo al Centenario uruguayo, los Celestes buscaban con más decisión el gol que los dejara adentro del Mundial directamente y no ir al repechaje. La desesperación le jugó una mala pasada a Martín Cáceres, que atendió fuertísimo a Mascherano promediando la segunda mitad y se ganó la primera tarjeta amarilla. Pocos minutos después, un foul inocente a Jonás Gutiérrez que se escpaba por la banda derecha y el árbitro del encuentro lo mandó a las duchas. De ese tiro libre, ya con Monzón y Mario Bolatti en cancha por Di María e Higuaín respectivamente. Messi dio el único pase correcto del partido para que en la puerta del área reciba la Bruja Verón, que le pegó al arco, hubo una serie de rebotes y le quedó en el punto penal al volante central de Huracán, que definió con el empeine diestro al segundo poste de Muslera. Poco iban a poder hacer los Celestes con los ingresos del Cebolla Rodríguez y Abreu. Párrafo aparte merece el desaparecido de siempre: Messi, jamás apareció gravitante para beneficio del equipo. Nada de nada de esta super estrella que tiene asegurada sus piernas y que no demuestra el amor por la camiseta. Final del encuentro de un duelo chivo, raro, feo y aburrido. Argentina ganó porque encontró un gol inesperado hasta ese momento, y los yoruguas no pudieron ante un buen arquero como Romero que se mostró seguro y fue lo mejor del equipo en estos dos enfrentamientos. Abrazos y saltos de celebración. El saludo afectuoso de Carlos Salvador Bilardo con Diego para limar las asperezas. Los jugadores estallaron de felicidad después de tanta angustia. Ahora la preocupación no sólo pasa por el equipo o por los 23 que se pueden llevar al campeonato del Mundo, sino que no se sabe si Maradona continúa con la dirección técnica del conjunto albiceleste. Hace 20 años que Argentina no llega a una final mundialista desde aquella en Italia 1990 con Alemania. Desde las eliminatorias de EEUU 94 que no se sufría así para llegar a estar entre los 32 mejores. Hoy no hay equipo, no hay jugadores que deslumbren y en cualquier momento nos podemos quedar sin DT. Que D10s nos proteja de tanta malaria...

PD: Gracias Bielsa y Chile por la mano brindada. ¡Volvé Marcelo! La gente no sabe lo que sabes...


Chile 1 - Ecuador 0
Brasil 0 - Venezuela 0

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