11 de junio de 2010

Fue parda el bautismo

Con una inauguración sobria y notable, Sudáfrica y el continente entero le dio la bienvenida a la Copa del Mundo, que se inició con la igualdad entre aztecas y los anfitriones. Cn un golazo de Thsabalala se abrió la red mundialista y Rafa Márquez clavó la igualdad. Podrían haber ganado ambos...

Una ceremonia inaugural que mantuvo los ideales de un continente y de un país con demasiado antepasado, mostrando la cultura, la unión de los países, la comunión de los distintos continentes. Con la ausencia del gran Nelson Mandela, anunciada horas antes por el fallecimiento de una de sus bisnietas de 13 años a la salida del recital que se brindó en el país con estrellas como Shakira y Juanes. Sufrió un accidente automovilistico que le imposibilitó al símbolo de país estar presente a sus 91 años, por el duelo de toda su familia. Volviendo a la inauguración, fue una presentación dignísima, sobria, concreta, precisa y festiva, tal como nos acostumbran los hermanos africanos en todas sus celebraciones, y en esta en particular no fue la excepción.

gRuPo A: Sudáfrica 1 - 1 México

Aquél que le convirtió el gol a Argentina en 2006, hoy volvió a mojar.

Metiéndonos de lleno en las acciones del primer encuentro, nos encontramos con una etapa inicial en la que México marcó un claro asedio en los instantes del amanecer del duelo. Con una nítida intención de burlar por los costados a un Sudáfrica replegado y dispuesto a responder en cuanto las circunstancias se lo permitan. Consiguió obtener situaciones claras en esos segundos del comienzo, con muchísimos jugadores en el ataque, con Aguilar bien suelto por la derecha, mostrándose constantemente como opción de pase. La posesión pasaba por un mediocampo que tenía como estrella a Giovanni Dos Santos, joven de 17 años, rápido, con cambios de ritmo, con una buena pegada y con la habilidad necesaria para conectarse con el argentino naturalizado mexicano, la única referencia en el ataque, la de Guille Franco. Un partido sin roces, sin polémicas o fallos incorrectos. Sudáfrica empezó a responder con contragolpes que complicaron mucho el orden defensivo del equipo conducido por el Vasco Javier Aguirre. Las subidas por la derecha fueron la principal preocupación de Rafa Márquez y la línea de 4 del fondo. Pienaar y compañía hallanaban el camino hacia el arco de un Pérez de 37 años, experimentado, pero cuestionado. Tuvo sus escasas situaciones de riesgo pero complicó claro está, esa conducta defensiva que no pudo tener el conjunto azteca. Tuvo un bache el partido, en la mitad de esa primera parte, donde pasó muy poco. Luego se despertó Sudáfrica y se arrimó con mayor decisión al arco mexicano, pero sin la precisión de la estocada final. Dos intervenciones del arquero sudafricano ante Franco fueron claves para que el encuentro siga igualado. además, un gol anulado por un off-side de Vela que estaba debajo del arco, al igual que un jugador de los anfitriones, pero sin su arquero que salió a cortar ese envío por el aire. Entonces, la posición adelantada fue tal.

En el complemento, el desorden invadió a los futbolistas centroamericanos, ya que se los vio incapaces de generar las oportunidades que habían conseguido en el puntapié de la parte anterior. Y Sudáfrica aprovechó muy bien ese vacío que se produjo en su rival. A los 9, a puro toque, como los hizo entrenar Parreira (campeón con Brasil en 1994 y 2002), llegó el primer gol del mundial. Pase en profundidad por detrás del primer central mexicano para el arribo de Thsabalala, que la acomodó y sacó la zurda a la carrera, para un remate cruzado inatajable al ángulo superior izquierdo del arco defendido por Pérez. Tremendo tanto convertido por el 8 de Sudáfrica, que incluyó bailecito en el festejo, y que le dio la primera emoción a todos los locales. De allí en más, uno esperaba un tremendo retroceso por parte de los anfitriones. Pero no fue así. Los de Parreira jugaron en gran parte del partido con el achique de la línea de fondo y así no permitió que sele viniera México. Javier Aguirre le metió mano al equipo y entraron Guardado, Blanco y Hernández (que ya fue vendido al Manchester Utd.). Con esos jugadores , se intentó cambiar el destino de derrota. no había ideas ni sociedades. De hecho, a Giovanni Dos Santos pareció pesarle el rótulo de conductor, la salida de Aguilar, un hombre que se quedó sin nafta, no lo ayudó y se fue diluyendo su tarea. La pelota parada, entonces, fue la llave de la puerta del gol. Con un Khune le sacó un remate tremendo antes a Giovanni y fue de lo mejor del partido sin dudas. Sin embargo, el tanto mexicano fue un fusilamiento para él. Centro pasado para la llegada de tres hombres mexicanos, Sudáfrica tiró el achique y quedó un hombre enganchado queriendo rechazar. La pelota le quedó a Rafa Márquez que no hizo más que rematar potentemente al arco y gol de los aztecas.

Sobre el final, lo tuvo Mphela, con un remate suave, ganándole la espalda a Rodríguez, de flojísima tarea, y definiendo por bajo ante Pérez, pero la bocha tenía dirección de primer palo y hacia el costado derecho se fue desplazando. Se lo devoró literalmente. Y México fue con lo que pudo, tratando de encontrar en Quautemoc Blanco la solución a la escasez de claridad en los últimos metros. Pero no hubo caso. El partido tuvo sus momentos, se puso picante y de ida y vuelta en el desenlace, por las ganas de los dos, pero no mucho más. El arquero de Sudáfrica fue la gran figura del partido que no permitió más goles en su arco y transmitió seguridad en todo momento. la simpleza, la conducta y el no volverse locos, fueron las virtudes del debut sudafricano. Dos equipos distintos fueron los mexicanos,que hacen todo bien por instantes hasta los últimos metros, pero les falta ser más punzantes. Y en el fondo, tienen un lío bárbaro, y el cuestionado Pérez salvó las papas.
Buen arranque del mundial. Equilibrado y prometedor. Con ambos con las posibilidades de haber triunfado, pero lo cierto es que esto, recién arranca y todavía queda demasiado por ver...

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