15 de junio de 2010

Acá no pasó nada...

GrUpO G: Portugal 0 Costa de Marfil 0
Estadio Nelson Mandela, Port Elizabeth
Árbitraje: Jorge Larrionda (URU) Bien.

Clarísima postal del match. Lucha marfileña, poco fútbol portugués.

El Mundial carece de intenciones y de buen fútbol, ya sea por el pánico a quedarse en primera ronda o por el simple hecho de no perder en el debut. Costa de Marfil y Portugal no fueron la excepción y terminaron por inaugurar el grupo G redondeando un 0 a 0 que no les sirve a ninguno de los dos. Deberán ganarle a Corea del Norte y especular con robarle al menos un punto a los brasileros en un cuarteto muy bravo. El partido tuvo ritmo en los primeros minutos, donde Cristiano Ronaldo tuvo la única intervención trascendente del juego. Una jugada individual digna de sus características, enganchando hacia el medio con el taco de sus zurda y lustrando desde 30 metros con su derecha la Jabulani que se estrelló en el segundo poste. Tal vez, la más clara de todo el match. El partido se sobrepasó de equilibrado, se prestaron la pelota pero ninguno de los dos ejerció supremacía sobre el otro, finalizando un encuentro con los marfileños con algunas aproximaciones al arco de Edoardo, pero sin demasiado riesgo. La última la tuvo Drogba entrando al área chica se fue cayendo y ante el uno envió la pelota fuerte al medio esperando el arribo de un compañero que no estaba allí. La estrella del equipo de Sven Goran Eriksson jugó sólo unos minutos, donde tuvo poca participación, pero tampoco le llegó demasiado el balón para tenerla. De los portugueses poco y nada. Ni Ronaldo ni Deco ni Danny, los tres titulares, hicieron pesar su juego en ningún instante del duelo. Lo mejor de ambos estuvo atrás, la zaga de centrales del seleccionado marfileño fue sólida, con Yayá Touré y Zokora, y por el lado luso, Carvalho y Ferreira en el lateral fueron de lo más firme y seguro del match.  
Éstos dos conjuntos dieron una muestra más de la tendencia mundialista: mucho sacrificio y poco fútbol. En otras palabras, mucho ruido y pocas son las nueces. Veremos si Brasil le cambia la cara a todo este bostezo futbolístico que venimos presenciando...

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