En la página 132 de este libro llamado Wimbledon, nuevamente la historia se volvió a escribir.
En la cancha central del All England los protagonistas de este capítulo eran Roger Federer y Andy Roddick. El que iba por todo y el que no tenía nada que perder. La primer parte de esta página fue negra para el numero dos del mundo. Porque el de Nebraska salvaba cuatro oportunidades de quiebre y se ubicaba 6-5. Para luego aprovechar la única chance que le dio el suizo. Llevándose la primera batalla por 7-5. Pero en el segundo Andy tuvo la guerra casi encaminada, ya que fueron servicio tras servicio hasta el tie break. En esa definición el estadounidense lo logró tener en jaque. Tuvo cuatro sets points cuando estaba 6 a 2, pero en ese momento Roddick tiro afuera una volea incómoda y apareció la fortaleza mental de Roger para quedarse con la segunda batalla, definiendo el tie break 8 a 6. En el tercero, la situación no iba a ser muy diferente a las anteriores. Los dos con una gran efectividad de saque y convirtiendo muchos aces, llegaban a la segunda definición corta del match. El de Basilea mantuvo la regularidad, mientras que Roddick parpadeó un segundo y eso hizo que Federer obtuviera el mini quiebre que lo llevo a quedarse con la tercer batalla, por 7-5 en ese tipo de definición. Los presentes pensaban que Roger iba a ser el nuevo Rey del tenis para que el capitulo termine con final feliz. Aunque el único que quería evitar esa coronación era el guerrero "A. Rod". Por eso más vivo que nunca y olvidándose de errores en batallas anteriores, salió a buscar la cuarta batalla con el cuchillo entre los dientes. Con la ventaja, 2-1, a su favor le rompió la espada al suizo, o mejor dicho el saque, para ponerse 4 a 1 confirmando el suyo, manteniendo esa ruptura durante todo el parcial, logró estirar la guerra por la corona hasta la muerte súbita, quedándose por 6-3 con esa manga.
Llegaba la hora de la verdad. Uno buscaba recuperar el trono y revalidar la corona que le supieron arrebatar el año pasado en una épica guerra. Mientras que el otro intentaba, en su tercer intento, de pasar de príncipe a rey en La Catedral. Si los anteriores fueron para el infarto, este no se podía quedar atrás. Los dos guerreros defendían lo suyo a capa y espada. Sus saques eran inquebrantables y nunca llegaba el final de la historia, que hasta el momento era dramática y emotiva. En la última batalla, Roddick tuvo dos chances de golpear al suizo, pero Federer esquivo el embate y salió airoso de la situación. En el 15 - 14 a favor de Roger, llegó el momento cumbre. El seis del planeta sacaba 15-40. Iba a salvar la primera estocada, dígase match point, con su primer saque y así estiraba su agonía. Aunque la guerra tenía su final. Tras un derechazo al medio del campo de batalla del "dos", Andy iba a enganchar su golpe tirando afuera la pelota y sus ilusiones de asumir como nuevo rey del All England. Después de 4 hs y 26´ que tuvieron de todo, llegó la explosión de los presentes, entre ellos Pete Sampras (no se hacía presente en el lugar desde el 2002 que fue la última vez que jugo) Rod Laver, Alex Ferguson, Micheal Ballack, Russell Crowe (que de "Gladiadores" sabe bastante), entre otros. Y por su puesto la felicidad de Roger Federer y su familia. Ese chico que no hace mucho tiempo atrás tenía el habito de romper raquetas, hoy se convirtió en "El Señor Tenis" porque llegó a los 15 trofeos de Grand Slam, recuperó el trono del “deporte blanco” y ahora mira a todos desde arriba nuevamente. Por eso y por muchas cosas más "RF" son las siglas del nuevo "Rey Supremo" de la vida de este deporte.
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