Se terminó nomás. Ni la gripe A, ni la lluvia, ni el granizo, impidieron que se juegue el final del campeonato. Mejor dicho, La Final. El partido tan esperado por todos. De un lado, el Vélez de Gareca que llegaba invicto jugando en condición de local. Del otro, el Huracán de Angel Cappa. El Huracán de la gente. Ese equipo que enamoró a propios y ajenos.
A las 3 p.m. el Fortín, con más experiencia en lineas generales, y con la valla menos vencida del torneo, saltaba al campo de juego del Amalfitani, ante el delirio de los hinchas locales que fueron a alentar a su equipo, sin importar la epidemia declarada en nuestro país, en estos días. El Globo, con su tiki - tiki, se hacía presente como único puntero y con la ilusión de regalarle un título a su gente. Pero todo quedó en ilusión. Vélez fue más efectivo y a pesar de un mal arbitraje del señor Brazenas, le robó la punta y el título a los de Parque Patricios.
Como en casi todo partido decisivo, siempre hay algún suceso para recordar. En este caso vale aclarar que el partido estuvo a punto de suspenderse, debido a la gran tormenta (con granizo incluído) que se desató en pleno encuentro. El primer tiempo estuvo detenido media hora. Hasta ese momento, ambos equipos parecían no querer arriesgar (salvo, un gol mal anulado a Eduardo Dominguez que va a dar que hablar) y cuidar el cero. Al visitante le servía.
Pero esos minutos en los cuales estuvo parado el encuentro, parecieron mover las ideas del local, y una vez reanudado el juego, salió a buscar con todo el arco rival de tal manera, que a los 24 ´ del PT Araujo le cometió infracción al uruguayo López en el área. Penal y posibilidad para el Roro de poner en ventaja a los suyos. Pero el arquerito Monzón, desvió el tiro y así ahogó el grito de gol de todo Villa Luro. Ya sobre el final de la primera etapa, la visita tuvo la posibilidad de vencer a Montoya, pero el travesaño jugó a favor del Fortín.
La balanza siguió inclinada para el plantel del Tigre Gareca que, si bien en el segundo tiempo jugó con tres puntas, no lograba quebrantar la dura defensa de Huracán.
Pero de tanto buscar, llegó. A los 38 ´del ST, Maxi Moralez se encontró con una pelota perdida tras un choque entre Larrivey y el arquero rival. Gol y a gritar camp...
Trás el festejo del tanto, Moralez recibió la segunda tarjeta amarilla por sacarse la camiseta y dejó con uno menos a su equipo. Ahora había que aguantar.
Los de Cappa seguían sin poder desplegar ese juego que tantos los identificó.
Partido nuevamente suspendido por la caída de algunos proyectiles en el campo. Otros 10´más a esperar. Brazenas amagó con suspenderlo definitivamente. Decidió que se jueguen los últimos minutos. Larrivey pudo haberlo definido al final, pero desvió su tiro. Los jugadores de Huracán fueron a reclamarle la jugada. Su pasado lo condenaba. Ante una nueva detención, el árbitro decidió darle fín a un juego lleno de polémicas. Ahora sí, a festejar. Merecido título para los de Liniers. Un equipo que logró levantarse varias veces a lo largo del torneo. Los Angeles de Cappa esta vez no aparecieron. Y el Fortín, es campeón una vez más. Polémico campeón. Pero campeón al fín.
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