La locura desatada en las tribunas, en el Cholo y en los diez en cancha por un sólo hombre que quebró una defensa que fue un paredón por 80 y largos minutos pero que no pudo evitar una volea excelente que se metió en el segundo palo y le dio la clasificación a San Lorenzo a los cuartos de final de la Copa Nissan Sudamericana. El partido se le presentaba complejo desde el inicio al Cuervo de Boedo, ya que debía levantar la serie que estaba 1-2 por el encuentro que ganó Tigre en su casa. Sin embargo, no iba a ser el único obstáculo, sino que además el conjunto de Diego Cagna planteó un partido defensivo donde la zaga central suplente conformada por Leyes y Oliva fueron soberbios en sus actuaciones, como también lo fue la seguridad brindada por Ardente, que reemplazó a Islas por su apendicitis. Y ya desde el arranque se iba a notar el dominio del local, manejando el balón y buscando las mejores situaciones. Las más clara vino de un centro de Aureliano torres, promediando la primera parte, para que Gastón Aguirre metiera un cabezaso fantástico para que Luis Ardente, se luciera con su mano derecha y rechazar la bocha que pasaba al ras del suelo y evitó la caída de la valla del Matador de Victoria. El Cholo se relamía y miraba como su equipo se perdía varios tantos. Tigre tuvo algunos remates desde afuera, pero el dominio era claro del Azulgrana. En la segunda etapa se repitió la situación del inicio, con un conjunto que atacaba y otro que defendía, y los dos lo hacían bien, por eso nunca se quebraba el marcador. Los minutos corrían el DT del Santo quería cambiar la historia, por eso metió mano en el equipo: ingresaron Menseguez, Sebastián González y Bordagaray por Reynoso, Aureliano Torres y Papu Gómezrespectivamente. Eso hizo que terminara jugando con línea de dos defensores literalmente porque Pablo Pintos se proyectaba y casi nunca retornaba a cubrir la posición. Pero claro, del otro lado, Tigre no contraatacaba y por esa razón los riesgos que tomaba el Ciclón. En los últimos minutos el 11 de Diego Cagna fue acorralado por San Lorenzo que nunca se cansó de buscar por derecha y por izquierda. Estuvo flojo el local en las pelotas detenidas y Lunati no pudo hacer correctamente las mediciones de las barreras que se adelantaban ante su mirada. Y en el final llegaría todo en un pack de 10 minutos tremendos donde volaron insultos de Migliore para con Leone que le pateó la mano en una disputa en el área, y varias pataditas groseras que provocaron en Menseguez la roja directa por una infracción dura desde atrás a Oviedo. El Cuervo se quedaba con uno menos y con poco vuelo para el final. Así y todo lo seguía buscando, cuando Tigre se tendría que haber adueñado de la redonda en los minutos decisivos. Y faltando sólo 2 minutos para el final del reglamentario llegaría uno de los tantos centros de Pablo el uruguayo Pintos, que estaba siendo observado por gente del Porto en el estadio, para que Fabián Bordagaray la enganche de volea y la clave en el segundo poste para estampar el 1 a 0 definitivo que igualaba la serie en 2 pero que ponía el sello del pasaporte a los cuartos, por el gol que convirtió el Azulgrana de visitante, para que los hinchas que se iban vuelvan a gritar el golazo de San Lorenzo.
El equipo del Cholo arriesgó, jugó, metió y se sacrificó más para no irse con las manos vacías, y Tigre se conformó con defenderse y ver que pasaba, pero no le bastó y así como llegó se despide de la primera competencia internacional de su carrera. El Ciclón del Cholo hoy fue una locura, que se vio desde Bordagaray que después tiraba lujos cerca del corner para que el Vasco le de un guadañazo y se gane la amarilla. Un equipo que sigue invicto en el torneo pero que le costó mucho seguir adelante en la Copa. San Lorenzo respira y la locura continúa.
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