Reyes en el Palacio

HURACÁN 0 -SAN LORENZO 2
FECHA 15 APERTURA ´09

Juan Manuel Torres le terminó dando un triunfo importantísimo de visitante para el sueño de la Libertadores al Cuervo, en el clásico del barrio ante el Globo de Cappa. El primero del 2 a 0 lo convirtió Civelli bien tempranito, mientras que el Chaco lo definió sobre la hora. Fue expulsado Goltz en un Globo cada vez más desinflado.
Todos a celebrar con el gigante Civelli.
El Cuervo sigue con las chances intactas para ingresar a la Libertadores.

Y Cappa quería apagar el incendio en este partido. Y el semestre no se pudo salvar ni siquiera con el clásico del barrio ante el Ciclón. Los de Diego Pablo Simeone consiguieron una gran victoria en el Tomás Adolfo Ducó, superando con claridad al conjunto de don Ángel Cappa, que estuvo tan desconcertado, que nunca se halló en la cancha para enfrentar una dura realidad, el "Tiki Tiki ya pasó" y parece que por este semestre al menos no va a volver. Si encima de todo lo malo que viene viviendo Huracán, contrastando con aquellos meses dorados del inicio del año, Renato Civelli clava de cabeza el 1 a 0 a los 9 minutos de haberse iniciado el clásico, no ayuda en nada para remontar un Globo pinchado desde lo dirgiencial hasta el cuerpo técnico que demuestra cada semana su descontento por el plantel conformado y el mal manejo de las incorporaciones, lo que le impidió a Cappa arrancar cuando correspondía la pretemporada. Y sumado a la desgarcia del gol en la tarde gris del Ducó, llegaría la expulsión de Paolo Goltz, aquél héroe de otros tiempos mejores de Huracán. Entonces todo se hace cuesta arriba, agregando la falta de ideas, más el hombre de menos y el 1 a 0 en contra, nada es simple. En el Cuervo debutó el nigeriano Félix Orode, que cumplió una buena labor en los pocos minutos que tuvo en el terreno de juego. Y sobre la chicharra del encuentro llegaría el segundo y definitivo por intermedio del Chaco Torres,que pudo cerrar un buen capítulo en el libro de los clásicos entre Cuervos y Quemeros, donde los azulgranas se llevaron toda la gloria en el Palacio Ducó, para seguir luchando por un lugar en la Copa Libertadores y para terminar de pinchar un Globo ya abatido.