15 de noviembre de 2009

Infierno grande

Independiente se quedo con el clásico en el Nuevo Gasometro dándole una paliza a los Cuervos del Cholo por 3 a 0. Gandín, Gómez y Núñez anotaron para que el Rojo sume 26 y quede a sólo 6 puntos de los dos líderes. En San Lorenzo fue expulsado el Papu Gómez y se despidieron de la pelea por el título antes de lo pensado.
Con todo de cara a su gente lo celebra el Chipi. No es para menos, los goleadores son así...

Un verdadero cachetazo futbolístico recibió San Lorenzo en su casa y ante su gente. Porque Independiente salió con ideas claras y las ejecutó a la perfección. Primero con el gol del Chipi Gandín promediando la primera parte del encuentro. Luego llegarían dos tantos más, por intermedio del interesante suplente que tiene el Tolo en su banca, hablamos del pelado Martín Gómez que definió mano a mano con Migliore por bajo al primer vertical. El tercero lo puso el Gordo no tan gordo Núñez tras un buscapié que empujó de primera al destino de red que buscaba. El Papu Alejandro Gómez iba a completar la mala tarde del equipo local con su expulsión y todo fue fácil para el Tolo Gallego y sus muchachos. Independiente se arrima de costado, a la conversación que lo tiene como protagonista secundario, como esos que hacen poco, pero que a lo último son vitales para un final apasionante de una película de 19 escenas que promete dar el batacazo el Diablo metiéndose en la cola del torneo.

EL eKeko de la suerte

Volvió para ganar. Y así fue. Volvió Daniel Villalva a vestir la casaca de River tras el Mundial sub-17 y River volvió a sonreír. Además de una gran tarea de Buonanotte, el Keko puso el 3 a 1 para dar vuelta la historia ante el Decano de Chiche sosa que empezó ganando bien temprano pero que se terminó durmiendo.
El avioncito de Rambert hace el Keko que volvió y la embocó.

Un partidazo en lo táctico y en lo técnico estaba jugando el Decano de Chiche Sosa. Ordenado, prolijo en la marca, con un 4-3-3 que era bien visto en el Monumental por el atrevimiento del planteo, claro que, cuando no tenían la pelota, los 3 volantes colaboraban a sol y a sombra con la línea de fondo. Pero también es cierto que los tres puntas, Pereyra, Rodríguez y Gigliotti obligaban a que River no se descuide en las marcas porque le podía costar caro. Igualmente, Atlético golpeó rápidamente las puertas del gol, la abrió Gigliotti a los 3 minutos del primer período de un encuentro que fue un tiempo de 45 pleno del Decano, cuidando la bocha, haciéndose dueño de las acciones y jugando bien a puro toque y velocidad. Buonanotte era la única carta que generaba disturbios en una defensa que estaba muy coordinada y concentrada. Sin embargo, el juego perfecto duró sólo un tiempo. En la última parte de este partido, todo fue de River. El chiquilín se hizo cargo del equipo y con Gallardo empezaron a encontrar los espacios. Cabezaso de Rosales que sacan sobre la linea los defensores tucumanos, la captura el 30 en el rechazo corto y la clava bien arriba para el 1 a 1 a los 24. 5 minutos más tarde, centro atrás de Galmarini por alto para que la agarre de volea el Muñeco Gallardo y de vuelta la historia. Hacia algunos instantes había ingresado el Keko Villalva retornando a la primera del club tras su paso por el seleccionado juvenil, y enseguida iba a estampar la victoria con el 3 a 1 final. River fue otro equipo en el segundo tiempo y Atlético sintió el enorme trabajo realizado en esos minutos iniciales. Con Buonanotte como abanderado, el Millonario se reencontró con el triunfo y empieza a abrirse un nuevo sendero y tratar de que de aquí a fin de año, la imágen blanca y negra del club termine siendo Roja y Blanca como lo era antes, en los años dorados.


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