La caldera se apagó

Antes de lo previsto para cualquier hincha pincharrata, José Luís Calderón cuelga los botines a los 39 años y se baja de la lista de la buena fe para viajar a Dubai y participar del Mundial de Clubes. Una gran pérdida para el mundo platense y para el fútbol argentino.

Le dice hasta luego a la redonda...

Cuando quizás todos pensaban que a Calderón se le iba a cumplir un sueño: viajar con Estudiantes a un Mundial de Clubes y si los resultados acompañaban ser el campeón del Mundo, Caldera se encargó de liquidar todas esas especulaciones y dejó el fútbol a los 39 años de edad. José no jugaba con continuidad en el Pincha, por el gran torneo que vienen teniendo Salgueiro y Boselli, pero también es cierto que el hombre histórico del club no es menos que ellos ni menos que un Morales Neumann o un Maxi Núñez. Sin embargo, Alejandro Sabella se inclina por esos nombres antes que hacer saltar al verde campo de juego al 9 que le dio tantas alegrías al conjunto platense y a tantos otros clubes. Quizás el gol más recordado de toda su enorme carrera como jugador es el tremendo bombazo casi de mitad de cancha en la Doble Visera, para cortarle el invicto, a un Boca bicampeón, de 40 partidos sin conocer la derrota, récord que aún conserva el club de la Ribera. Y ese día, el Rojo le propinó un buen baile con un 4 a 0 humillante, aunque claro, el Xeneize ya era campeón y jugó relajado. Pero los clásicos son así, y Calderón los jugaba como tales. También supo conquistar el viejo continente, viajando a Italia para vestir la casaca del Napoli. Sus inicios se remontan al año 1989, donde en la Primera C vestía la camiseta de Defensores de Cambaceres. Allí jugó 2 años y fue transferido a Estudiantes, que por esos tiempos hacía excursiones por la B Nacional. Del 91 al 95 estuvo en el Pincha para lograr el ascenso a primera y ser vendido al Rojo de Avellaneda. En el primer año fue el goleador del campeonato Apertura. Permaneció en Independiente hasta fin de año, logrando ser nuevamente el máximo artillero del clausura del 96. Fue vendido al Napoli por una temporada. Retornó al club Independiente por un año y emigró hacia México, donde vistió la indumentaria del Atlas y del América. Después de tantas idas y venidas, jugó una temporada más en el Rojo y fue transferido a Arsenal de Sarandí. Allí hizo dos etapas, en la segunda tuvo el privilegio de coronarse campeón de la Copa Nissan Sudamericana (2007). En medio de esos dos pasos, llegó a estudiantes de La Plata, donde se consagró en el Apertura 2006, ganándole esa famosa final de desempate a Boca en cancha de Vélez, y además siendo el Pichichi de la Copa Libertadores de ese año. Su último tramo de carrera lo hizo en el Pincha, donde nuevamente dio la vuelta olímpica este año por ganar la Copa Libertadores de América. Y si nos queremos acordar de un día fantástico en la historia de este jugador, nos trasladamos al tan recordado clásico platense: ese 7-0 impecable de Estudiantes al Lobo con tres goles del hombre histórico de la institución.
Todo esto, y muchas cosas más hacen pensar que perdemos a un estupendo delantero que también vale decir supo llevar los colores de la Selección Argentina (5 PJ 0 Goles). la decisión ya la tomó y fue una triste e inesperada sorpresa para todos los dirigentes del club. Se va Caldera, se apaga el fuego que encendió los corazones de multitudes.

"Caldera" en flashes:

Su inicio en Cambaceres. Una perlita para que disfruten de la juventud y de la casaca.¡ESTA IGUAL!

Con el Rojo no consiguió titulos pero fuevital en varias campañas del club.

Sale a gritarlo con todo José. Atrás se lo ve a Pavone. ¡Que dupla!

No es la pelicula, sino su enorme cifra de goles convertidos.