Desde una posición muy similar a la del gol de gallardo al Pato en el superclásico hace pocas semanas, hoy Abbondanzieri volvió a sufrir en el Viaducto con un gran remate de Cristian Álvarez que le puso el empate a un partido que Boca lo ganaba como podía y que Arsenal no lograba igualar. Muchos errores en un partido que pisó lo entretenido.
Tres tiros libres en 4 jornadas: 3 goles que sufrió Boca. De los últimos 4 tantos que sufrió el equipo del coco Basile, tricota fueron por la vía de la pelota detenida directa al arco. Abbondanzieri tuvo responsabilidad en los tres tantos y le impidió a Boca ganar el superclásico, empatar con Central y ganarle hoy un bravísimo encuentro al elenco de Jorge Luis Burruchaga. Porque en la primera parte la historia se dividió en tres cuartos: el primero de esos tres de 15 minutos fue todo el Arse, con las proyecciones de Sena y Mosca que acompañaban bien a Jara y a Medina en el ataque y que estrellaban rápidamente una bocha en el horizontal tras un remate fortísimo del chiquitín ex Vélez que 
utiliza la número 8. Y la zaga central del fondo xeneize parecía que no se acomodaban nunca en el partido. El pibe David Achucarro sufría un miedo escénico notorio y Jara se le pegaba cual pulga al perro para inquietarlo aún más en el manejo de la pelota en la salida. Krupoviesa alternaba más malas que buenas y el mediocampo de Boca no se acomodaba ni transitaba el mismo con la número 5 en los pies. En el segundo cuarto, se intercambiaron los papeles, Boca fue más preciso en el juego y en las llegadas, lo que le posibilitó el primer gol del partido. Enorme elaboración de Gaitán dejando desparramado a un hombre en el camino por la banda derecha para enganchar y tocar hacia el medio. La llegada libre del chileno Medel, Palermo arrastró dos marcas, quizás lo único que se puede destacar del 9 en este encuentro, para que el jugador trasandino la pare y defina fuerte al primer palo de Campestrini. En el tercer cuarto de esa primera mitad, compartieron el protagonismo con ella, con la redonda que se prestó para que los dos la hicieran circular y pudieran llegar al arco rival. En la segunda parte, las cosas iban a cambiar rotundamente en cuanto al volumen de juego, si bien en la primera parte hubo varios yerros, se había jugado con mucha intensidad y el encuentro era vistoso en cuanto a velocidad y ocasiones de riesgo. Todo eso fue bajando de a poco hasta llegar a un dominio del Arse con el mejor jugador del encuentro, Franco Jara, que se las ingenió para ser una eterna preocupación en los 90 minutos del encuentro. Un tiro libre para el Arse lo puso en aprietos al Pato, y le volaban los fantasmas en el área de lo sucedido ante River en el Monumental y ante el Canalla en Rosario. Y Cristian Álvarez acomodó la bocha, el Pato se desesperaba para acomodar una barrera que no iba a poder impedir el paso de la protagonista exclusiva de un golazo que lo tiene a Abbondanzieri para la foto, dejando muy descuidado ese poste. Gol de Arsenal y tranquilidad en Burruchaga, que igualmente lo siguió buscando pero no encontró nada más que el 1 a 1. Insúa ya cansado, salió por el pibe Colazo que no pudo ser incisivo en el ataque Xeneize. Dos o tres destellos de Gaitán. Pura vocación defensiva de Chávez durante todo el duelo pero en ataque poco y nada. Así soportó Boca un empate con más miedo a definirlo que fútbol agresivo, para no pasar papelón en el Viaducto de Sarandí. No hay más chances para los de Basile que dejaron pasar en la última estación un tren que ya no vuelve, el de la pelea por el título. A pensar entonces en sumar para ver si el semestre se puede salvar con la llegada a la Libertadores que no está para nada sencilla. Arsenal respira porque mantuvo y estiró un invicto de 7 juegos como local y sigue sumando en los promedios para estar sereno.
utiliza la número 8. Y la zaga central del fondo xeneize parecía que no se acomodaban nunca en el partido. El pibe David Achucarro sufría un miedo escénico notorio y Jara se le pegaba cual pulga al perro para inquietarlo aún más en el manejo de la pelota en la salida. Krupoviesa alternaba más malas que buenas y el mediocampo de Boca no se acomodaba ni transitaba el mismo con la número 5 en los pies. En el segundo cuarto, se intercambiaron los papeles, Boca fue más preciso en el juego y en las llegadas, lo que le posibilitó el primer gol del partido. Enorme elaboración de Gaitán dejando desparramado a un hombre en el camino por la banda derecha para enganchar y tocar hacia el medio. La llegada libre del chileno Medel, Palermo arrastró dos marcas, quizás lo único que se puede destacar del 9 en este encuentro, para que el jugador trasandino la pare y defina fuerte al primer palo de Campestrini. En el tercer cuarto de esa primera mitad, compartieron el protagonismo con ella, con la redonda que se prestó para que los dos la hicieran circular y pudieran llegar al arco rival. En la segunda parte, las cosas iban a cambiar rotundamente en cuanto al volumen de juego, si bien en la primera parte hubo varios yerros, se había jugado con mucha intensidad y el encuentro era vistoso en cuanto a velocidad y ocasiones de riesgo. Todo eso fue bajando de a poco hasta llegar a un dominio del Arse con el mejor jugador del encuentro, Franco Jara, que se las ingenió para ser una eterna preocupación en los 90 minutos del encuentro. Un tiro libre para el Arse lo puso en aprietos al Pato, y le volaban los fantasmas en el área de lo sucedido ante River en el Monumental y ante el Canalla en Rosario. Y Cristian Álvarez acomodó la bocha, el Pato se desesperaba para acomodar una barrera que no iba a poder impedir el paso de la protagonista exclusiva de un golazo que lo tiene a Abbondanzieri para la foto, dejando muy descuidado ese poste. Gol de Arsenal y tranquilidad en Burruchaga, que igualmente lo siguió buscando pero no encontró nada más que el 1 a 1. Insúa ya cansado, salió por el pibe Colazo que no pudo ser incisivo en el ataque Xeneize. Dos o tres destellos de Gaitán. Pura vocación defensiva de Chávez durante todo el duelo pero en ataque poco y nada. Así soportó Boca un empate con más miedo a definirlo que fútbol agresivo, para no pasar papelón en el Viaducto de Sarandí. No hay más chances para los de Basile que dejaron pasar en la última estación un tren que ya no vuelve, el de la pelea por el título. A pensar entonces en sumar para ver si el semestre se puede salvar con la llegada a la Libertadores que no está para nada sencilla. Arsenal respira porque mantuvo y estiró un invicto de 7 juegos como local y sigue sumando en los promedios para estar sereno. 
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