6 de agosto de 2010

¡Y a rodar mi vida!

En una hora apenas, con el encuentro entre Arsenal y Lanús en Sarandí, se le dará el puntapié inicial tras la extensa vigilia, al torneo Apertura 2010. Los corazones volverán a latir intensamente y las canchas regresarán con el colorido y el griterio de todos los hinchas de los 20 equipos de la Primera División.

Los grandes se han reforzado para cambiar la historia triste y casi sin peso de los últimos años que los depositaron en un lugar de humillación ante la falta de recursos para defender el rótulo que se ganaron con la trayectoria y los años de competencia hasta las últimas consecuencias. El crecimiento, por otra parte, de los clubes chicos, a contramano de la realidad de un Boca o de Un River, hacen que este Apertura tenga un condimento peculiar: que se mexclen ambas clases en un mismo objetivo. El título.

Los anteriores 8 torneos que se han jugado hasta el día de hoy han sido obtenidos por 8 equipos diferentes. River, Boca, Estudiantes, Lanús, Argentinos, Banfield, Vélez y San Lorenzo, fueron los que consiguieron conquistar un título cada uno en los últimos 4 años de campeonatos.

La realidad es que no se sabe que nos puede deparar el destino del segundo semestre del año, donde hay 6 equipos en doble competencia, pero que rápidamente quedarán 3 clasificados a cuartos de la Sudamericana. Eso, sumado a querer empezar a sumar para escaparle al descenso por parte de los recientemente ascendidos, a los que se agregan River y Tigre, los dos últimos del promedio acumulado con diez puntos de diferencia entre sí y que se chocan en la primera jornada.

Los jugadores del ascenso son otro aditamento a este torneo, ya que hay muchas incorporaciones en una gran cantidad de equipos donde los apellidos son provenientes del fútbol de categorías inferiores (B Nacional, B Metro, principalmente). Y por último, los momentos dirigenciales de los clubes, muchas veces, terminan determinando lo que suceda a fin de año. Si hay tormenta, es muy probable que repercuta en el equipo en lo deportivo. Si hay calma, los jugadores podrán trabajar con mayor tranquilidad y establecerse los objetivos de una manera clara. Boca por ejemplo, navega entre las dos. Sumó jugadores de nivel y de jerarquía dentro del mercado local. Reparó aquellas zonas en las que sufrió demasiado el pasado Clausura, y que pretende sellar del todo con el rendimiento que intentará tener. Pero, a su vez, le falta la pieza clave de Juan Romáan Riquelme, que con muchísimas idas y venidas, no termina de firmar su contrato.

Lo importante para los 20 protagonistas del Apertura ´10 es fijar ideas y compromisos a corto plazo, para poder de esa manera conseguir el éxito de forma casi asegurada o con mayor probabilidad. Las apuestas son miles, los corazones empiezan a bombear sangre futbolera, esa que corre por las venas de cualquiera que se pone a saltar en una popular, de cualquiera que se agarra la cabeza en la platea, del hombre que lo mira desde el bar o que simplemente, se carcome los dedos mirándolo en casa por la TV.

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