Boca 3 - Lanús 1
Cuando todo era muy oscuro en la ciudad de Buenos Aires, por fin apareció la luz para el conjunto dirigido por Abel Alves. En una cancha que se la banco bastante bien luego de tanta tormenta, el Xeneize sacó ventaja a un Granate que jugó un buen partido. Sobre todo en el primer tiempo, en el cual desde los pies de Castillejos tenía las más claras. Pero esto mucho a Boca no le interesó. A los doce minutos del inicial, una pared entre Paletta y Medel decretaba que el conjunto de La Ribera estaba 1 a 0 arriba tras la estupenda definición del chileno. Así es en Boca se encontraban los que pocas veces se encuentran y le daban la victoria parcial. En un terreno con mucha agua, Lanús lo salió a buscar y encontró el empate que provino desde la cabeza de Castillejos luego de un buen centro desde la izquierda. El cuco de la tarde para los de azul y oro. El empate llegó a falta de cuatro minutos para el entretiempo y parecía que los fantasmas se hacían nuevamente presentes en La Bombonera. Y sobre todo el día con un cielo negro se prestaba para dicha aparición.
Aunque en el segundo tiempo se hizo la luz. Con un Juan Román Riquelme en su esplendor Boca puso el 2 a 1 cuando iban dos minutos del complemento. Un gran juego de pases entre Riquelme y Gaitán derivó en Palermo que solamente tuvo que empujarla contra el arco de Marchesín. Con la ventaja conseguida el "10" del Xeneize comenzó a entender el juego y movía la pelota de lado a lado en una cancha con muchos charcos a esa altura del match. Hasta que a los diez minutos un corner tirado por Riquelme desde la izquierda fue desviado por la cabeza de Erbes, que con su primer gol en primera, estiraba el marcador a dos goles a favor de los de Alves.
A falta de 35´ para el final Boca no sufrió grandes sustos y se quedó con los primeros tres puntos en el Clausura 2010. Pero lo más importante es que en el equipo hubo "reconciliación de fútbol".
Título mojado
Banfield 0 - Argentinos 0 (suspendido) Clara postal de lo que fue el poco partido que hubo en el Florencio Sola
El Taladro llegaba a su estadio con la ilusión de conseguir su segunda victoria en el campeonato y para jugar su primer partido de local luego de la obtención del Apertura 2009. Pero esas dos situaciones iban a ser opacadas por la lluvia. La cancha del conjunto del sur estaba en malas condiciones para un partido de primera división, ya que poseía muchos charcos donde la pelota no corría. Ustedes pensarán, ¿bueno se suspendió antes de arrancar? No, para nada el partido comenzó pero no terminó. El árbitro del encuentro, Javier Collado, decidió suspender las acciones a los 8 minutos de la primera mitad. Si tenemos que hablar de fútbol, muy poco hay para decir. Banfield se aproximó dos veces pero sin mucho peligro. Lo mismo para el Bicho de La Paternal.
Ahora ambos equipos tendrán que esperar la decisión de la AFA para ver cuando se juega el partido. Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es que el Taladro esta jugando la Copa Libertadores, por eso la determinación del máximo organismo del fútbol argentino va a tener que buscar una fecha que no perjudique a los del sur.
Un tal Balvorín
El Globo buscaba su primera victoria en el campeonato luego de perder en un partido increíble ante Lanús en la primera jornada. Mientras que la Lepra venía de empatar en el Parque Independencia ante el Rojo de Avellaneda. En un estadio pasado por agua, como todos los de la jornada, los dirigidos por Rivoira pegaron primero. A los 28´, Paolo Goltz, que siempre se hace presente en las complicadas convertía el primero y Huracán se iba al descanso con el marcador a su favor. El juego se hacía complicado y era difícil encontrar buenas jugadas en el verde césped. La pelota iba más por el aire que por el suelo. Y de esa manera llegó el empate de los de Sensini. Núñez (ex Boca Unidos) conectó un corner desde la derecha para dejar sin chances a Monzón y empatar el juego en uno, a los 25 minutos del complemento.
Tras la igualdad transitoria mucho no pasaba en un encuentro que se hacía más trabado y luchado que jugado y con situaciones en los arcos. Hasta que, a falta de siete para el pitazo final, Gustavo Balvorín aprovechó el juego aéreo e impactando con su testa mandó la pelota al fondo de la valla de un Peratta que quedaba a mitad de camino. Después del 2 a 1, el Globo le puso un candado al partido y sin sufrir demasiado logró la victoria ante un rival que mantuvo su base futbolística y que el año pasado peleo el título. Estamos hablando de un Newell´s que no levanta cabeza en este 2010.
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