ADMIRABLE.Palermo, sí, Martín Palermo salvó a nuestra Selección nacional de la catástrofe. Armó el Arca para escaparle a la lluvia y clavó el 2 a 1 a los 47 del segundo tiempo para que el Monumental y todo un país siga soñando con Sudáfrica. Emocionante lo del Titán de las áreas, a punto de cumplir los 36 sigue dando el ejemplo de entrega absoluta por los colores.
D10S llora ante semejante jugador. ¡Que paradoja!.
Otros resultados de la Elimiantorias:
Ecuador 1 - Uruguay 2
Colombia 2 - Chile 4
Venezuela 1 - Paraguay 2
Posiciones hasta el momento:
Nota: Brasil y Bolivia se enfrenta hoy, por lo tanto, tienen un duelo menos.
Y llora, ¡¿como no va a llorar?!. Y mira al cielo, y se besa el brazo, donde tiene gravado a flor de piel el nombre de su hijo, que está también en su corazón: Stéfano. Y su pecho de gladiador banca los gotones que caían sobre el Monumental. ¡Que importa!, si le dio a la Argentina un triunfo tan inesperado como el empate peruano. Martín Palermo, ese 9 interminable que ya no tiene adjetivos que lo logren definir porque los ha sobrepasado, el oportunista del gol una vez más, cuando las papas queman, puso la cabeza, para estar en el lugar apropiado y su pierna zurda, para empujar hacia la red una bocha colmada de rebotes en la zona de riesgo. Argentina le ganó a Perú de milagro, por un tipo sobrenatural adentro y afuera del área.
El partido fue una lágrima, haciendo honor a la condición climática que con el correr de los minutos fue desmejorando. La selección tuvo un primer tiempo irregular, donde todos y nadie a la vez querían la pelota, un Aimar poco participativo, un Messi desconectado del encuentro, un pibe que juega para él, y cuando lo hace para los demás, lo hace mal. Un chico que no se termina de hallar en una selección que juega a una cosa y la Pulga se dispone a hacer otra. Un
Gonzalo Higuaín que tuvo varias ocasiones para concretar, pero desde la tribuna, a los gritos desesperados, pedían a los 36 del primer tiempo con el partido 0 a 0 a un sólo hombre: ¡Paleeeeeeermooo, Paleeeeeermooo! La gente no es tonta y se pone el buzo de DT siempre. El público preveía que con Martín en campo la situación iba a ser diferente. Maradona sintió que también era necesario su ingreso.
Para el inicio del complemento iba a ser la única variante y saldría Enzo Pérez de aceptable debut en la Celeste y Blanca. Dos 9 a falta de uno que reclamaban todos. Higuaín y el Loco en cancha para ver que se podía hacer. Y de repente, pelota para Messi en la puerta del área, Palermo se lleva la marca de dos hombres y queda sólo el Pipita, pase para el y derechazo abajo y cruzado para desahogar a toda una nación en vigilia por este encuentro. Gol de la Albiceleste y la tranquilidad en los corazones de todos.
Perú, dos minutos antes, había estrellado una en el travesaño. Iba a tener una más el conjunto del Chemo Del Solar, cuando Romero salió a tapar un mano a mano y la pelota quedó boyando por el área y Emiliano Insúa, con su mano pegada al cuerpo, pudo salvar el remate con destino de gol.
Argentina se relajó después del gol, aunque nunca jugó en un buen nivel, pero se amoldó aún más con la conquista del 1 a 0. Entró Demichelis después de mucho tiempo sin estar, pero se contagió de los errores ajenos. Lo mejor del equipo estuvo en Mascherano, que en el desórden general, fue el único que corrió por todos y a todos los que se le venían, quitó y distribuyó con criterio. El Flaco Schiavi casi se manda una en contra cuando le pifió a un centro cruzado y a la vez evitó que tuviera destino de gol.
Los peruanos tuvieron más decisión que nuestra selección y lo fueron a buscar. Un centro que pasó de largo en el área nacional, lo capturó Palacios, y mandó al medio la bocha para que Hernán Rengifo, marque el empate. La deshazón se veía en los 50000 rostros que coparon el estadio de River. Indignación absoluta, porque se necesitaba el triunfo. Todo el mundo, mejor dicho, todo un pueblo fue a buscar al área peruana la que era la última pelota del partido. Centro que despejaron para que le quede a Di María, mandó el centro y cayó en los pies de Insúa, que ingresó por Aimar minutos antes, el Pocho no dudó y le pegó al arco, la pelota tuvo varios rebotes y quedó picando por el segundo palo donde bajo una lluvia torrencial estaba el Loco, que la tocó para salir desaforado gritar su gol, el gol de Argentina, el gol de la esperanza intacta, el gol de la emoción, de las lágrimas que se mezclaban con la lluvia. Pero había que defender una bocha más en el área propia. Córner peruano que no llegó a destino y final de un encuentro de Locos. Todos los abrazos son para él, el grito desenfrenado para Palermo, para Martín, el Titán, o como les guste llamarlo. Un hombre que dio otra muestra más de el por qué de su presencia en la selección, del por qué de su vigencia y de como se debe hacer para estar en el lugar indicado a la hora señalada. Un verdadero goleador, de esos que no la tocan, pero cuando lo hacen, agarrate. Argentina no jugó al fútbol, lejos estuvo de hacerlo, pero la llama sigue viva, no se apagó en medio de una tormenta tremenda, porque el dueño de la antorcha está donde debe estar. Se escribe una página más del jinete de un equipo sin cabeza, pero con todo su corazón y siendo el mejor cabeceador del Mundo, aunque su zurda quiere ser otra protagonista.
El partido fue una lágrima, haciendo honor a la condición climática que con el correr de los minutos fue desmejorando. La selección tuvo un primer tiempo irregular, donde todos y nadie a la vez querían la pelota, un Aimar poco participativo, un Messi desconectado del encuentro, un pibe que juega para él, y cuando lo hace para los demás, lo hace mal. Un chico que no se termina de hallar en una selección que juega a una cosa y la Pulga se dispone a hacer otra. Un
Gonzalo Higuaín que tuvo varias ocasiones para concretar, pero desde la tribuna, a los gritos desesperados, pedían a los 36 del primer tiempo con el partido 0 a 0 a un sólo hombre: ¡Paleeeeeeermooo, Paleeeeeermooo! La gente no es tonta y se pone el buzo de DT siempre. El público preveía que con Martín en campo la situación iba a ser diferente. Maradona sintió que también era necesario su ingreso.
Para el inicio del complemento iba a ser la única variante y saldría Enzo Pérez de aceptable debut en la Celeste y Blanca. Dos 9 a falta de uno que reclamaban todos. Higuaín y el Loco en cancha para ver que se podía hacer. Y de repente, pelota para Messi en la puerta del área, Palermo se lleva la marca de dos hombres y queda sólo el Pipita, pase para el y derechazo abajo y cruzado para desahogar a toda una nación en vigilia por este encuentro. Gol de la Albiceleste y la tranquilidad en los corazones de todos.
Perú, dos minutos antes, había estrellado una en el travesaño. Iba a tener una más el conjunto del Chemo Del Solar, cuando Romero salió a tapar un mano a mano y la pelota quedó boyando por el área y Emiliano Insúa, con su mano pegada al cuerpo, pudo salvar el remate con destino de gol.
Argentina se relajó después del gol, aunque nunca jugó en un buen nivel, pero se amoldó aún más con la conquista del 1 a 0. Entró Demichelis después de mucho tiempo sin estar, pero se contagió de los errores ajenos. Lo mejor del equipo estuvo en Mascherano, que en el desórden general, fue el único que corrió por todos y a todos los que se le venían, quitó y distribuyó con criterio. El Flaco Schiavi casi se manda una en contra cuando le pifió a un centro cruzado y a la vez evitó que tuviera destino de gol.
Los peruanos tuvieron más decisión que nuestra selección y lo fueron a buscar. Un centro que pasó de largo en el área nacional, lo capturó Palacios, y mandó al medio la bocha para que Hernán Rengifo, marque el empate. La deshazón se veía en los 50000 rostros que coparon el estadio de River. Indignación absoluta, porque se necesitaba el triunfo. Todo el mundo, mejor dicho, todo un pueblo fue a buscar al área peruana la que era la última pelota del partido. Centro que despejaron para que le quede a Di María, mandó el centro y cayó en los pies de Insúa, que ingresó por Aimar minutos antes, el Pocho no dudó y le pegó al arco, la pelota tuvo varios rebotes y quedó picando por el segundo palo donde bajo una lluvia torrencial estaba el Loco, que la tocó para salir desaforado gritar su gol, el gol de Argentina, el gol de la esperanza intacta, el gol de la emoción, de las lágrimas que se mezclaban con la lluvia. Pero había que defender una bocha más en el área propia. Córner peruano que no llegó a destino y final de un encuentro de Locos. Todos los abrazos son para él, el grito desenfrenado para Palermo, para Martín, el Titán, o como les guste llamarlo. Un hombre que dio otra muestra más de el por qué de su presencia en la selección, del por qué de su vigencia y de como se debe hacer para estar en el lugar indicado a la hora señalada. Un verdadero goleador, de esos que no la tocan, pero cuando lo hacen, agarrate. Argentina no jugó al fútbol, lejos estuvo de hacerlo, pero la llama sigue viva, no se apagó en medio de una tormenta tremenda, porque el dueño de la antorcha está donde debe estar. Se escribe una página más del jinete de un equipo sin cabeza, pero con todo su corazón y siendo el mejor cabeceador del Mundo, aunque su zurda quiere ser otra protagonista.
D10S llora ante semejante jugador. ¡Que paradoja!.Otros resultados de la Elimiantorias:
Ecuador 1 - Uruguay 2
Colombia 2 - Chile 4
Venezuela 1 - Paraguay 2
Posiciones hasta el momento:
Nota: Brasil y Bolivia se enfrenta hoy, por lo tanto, tienen un duelo menos.
| 1 | Brasil | 33 | ||||||
| 2 | Paraguay | 33 | ||||||
| 3 | Chile | 30 | ||||||
| 4 | Argentina | 25 | ||||||
| 5 | Uruguay | 24 | ||||||
| 6 | Ecuador | 23 | ||||||
| 7 | Venezuela | 21 | ||||||
| 8 | Colombia | 20 | ||||||
| 9 | Bolivia | 12 | ||||||
| 10 | Perú | 10 |
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