10 de diciembre de 2011

Planeta Barcelona

Dio vuelta un encuentro que le fue adverso desde el túnel. El Barça es dueño de un nuevo Derby, en el Bernabéu, por 3-1 con una cátedra de cómo reponerse ante la adversidad, llevar adelante el partido, y golear al Madrid en sus propias narices.


Tiene al Mundo a sus pies. Es un Universo paralelo que respira fútbol. Una historia que hace años comenzó y que es de nunca acabar. Barcelona se quedó con total autoridad con la sonrisa plena en un nuevo clásico de la Liga de las Estrellas. El Real Madrid fue un cúmulo de intentos individuales que jamás fueron enlazados.

La fortuna comenzó dándole un guiño en el destino del Merengue. Mala salida desde abajo tras pase de Puyol de Víctor Valdés, que derivó en los pies de Di María, sesión fallida al centro del área, remate de Özil desde afuera, rebote en Busquets, y definición de bolea de Benzema para que la catarata de errores en la jugada derivara en gol. Sólo 22 segundos bastaron para que las gargantas del Bernabéu gritaran bien fuerte un desahogo contenido por varios meses. El equipo de Mou arrancaba las acciones de este partido de inmejorable manera. El local se dispuso a presionar la salida blaugrana, aún mas de lo que lo tenían pensado tras esa fallida salida del arquero catalán. Sin embargo, el Barça jamás dejaría de lado su filosofía de juego, su ADN emparentado directamente con el cuidado de la pelota. Y por ese camino siguió transitando y Victor siguió jugándola por bajo para que nadie sospechara de un bajón anímico del guardameta.

Los minutos fueron corriendo, y tras algunas imprecisiones marcadas en los pases del Barcelona y levantar el pié del acelerador por parte del Madrid, Messi tuvo una chance inmejorable tras otro yerro, esta vez de Ramos para que Casillas se luciera con una tapada al raz del suelo. El Barça de Pep insistía en encontrar los caminos pero se le hacía difícil, hasta que Lionel Messi encontró la llave para abrir la portería de Casillas. Porque decidió él desde la cancha mandar a Alexis Sánchez entre los centrales, dejar que Dani Alves suba por ese andarivel y el 10 arrancar un poco más atrás. Tremenda jugada de La Pulga, del Hombre que nació con la pelota en los pies, y difícilmente se la puedan quitar. Messi hizo una maniobra talentosa, como marca su genética, como lo siente cada argentino, un verdadero distinto de este deporte. Pase milimétrico para el Niño Maravilla entre Pepe y Ramos y una definición cruzada digna de enmarcar. Gol de otro Planeta, golazo en el Bernabéu para el empate.

Para el Real, el cronómetro marcaba los 30 de juego, esa fue la resistencia que pudo ofrecer. Luego, a pesar de que el Merengue tuvo llegadas, pocas veces salió de contraataque. Muchísima voluntad en Di María, el más claro fue Mesut Özil, en un escaso primer tiempo desde lo futbolítico y creativo para el equipo blanco, y poco más para destacar. En Messi nació el empate y allí también se crearon dos criaturas que crecieron a pasos agigantados en el partido. Uno de ellos, el Cerebro; el otro, el Guardián, el Soldado número uno de este conjunto de Guardiola. Iniesta y Puyol hicieron un partidazo en todos los aspectos, y fueron de menos a muchísimo en esos 90 minutos de juego.

La primera etapa se iba con la sensación de que el Madrid había llegado un poco más, pero el Barça fue efectivo en dos chances netas que tuvo: un gol y parda en el marcador.

El complemento nos traería toda una cuota de incertidumbre de cómo lo llevarían a cabo ambos. Real Madrid no supo contrarrestar ese juego asociado tan aceitado en Barcelona, tanto que los debe aburrir tratando de encontrar soluciones a los problemas que generaban estos temibles 11. Y es que el Mundo paró para mirarlos adentro de la cancha, es que el Planeta se quiere regodear de fútbol. Y por ese camino, emprendió el Barcelona el principio de un inobjetable triunfo. Más allá de lo que pudo hacer el Merengue, los de Guardiola administraron el juego, las situaciones, los pases y los tiempos de un complemento que marcó a fuego las realidades de los equipos. Cuánto que le falta al Madrid para ser como el Barcelona, y cuánto que le sobra al Barça para no ser como el Merengue.

La fortuna devolvió gentilezas y Xavi anotó con desvío clarísimo en Marcelo para que Casillas no llegue nunca. 1-2 el derby. Se le quemaban los papeles a Mourinho. Messi con destellos de magia, Iniesta con una mente brillante, Alexis picante, Dani Alves jugando a lo puntero derecho, metiendo un centro memorable para la llegada de Cesc Fabregas y cabezaso a contrapierna del uno Merengue. 1-3 y a Mourinho se le derritió el partido en la fría noche de Madrid. Kaká ingresó por el mejor de los blancos: Özil. Tuvo la voluntad de crear el brasilero pero jamás estuvo acompañado. Higuaín y Khedira entraron por diferentes urgencias. El primero para marcar algún gol que descuente la historia y el segundo, para que las amarillas en cancha no se transformen en rojas (reemplazaron a Di María y Lass respectivamente).

Lo tuvo Cristiano Ronaldo en su cabeza el descuento, se fue muy cerca del palo derecho de Valdés. Un CR7 que no estuvo a la altura de las circunstancias, como suele pasarle. Más pendiente de sus individualidades que de hacer crecer a un Madrid que había arrancado de inmejorable modo el encuentro. Nunca parece entender Ronaldo que en estos partidos se gana por la fortaleza de un equipo. Kaká también pudo conectar de zurda pero respondió Victor, quién se asentuó con el correr de los minutos.

Los 15/20 finales estuvieron completamente de más. Barcelona manejó con criterio, coraje, seguridad y solidaridad lo que quedó del encuentro para no llevarse ningún chasco antes del pitazo final. Llegó el mismo y todo fue celebración para los de Pep, que supieron dar vuelta una historia que a cualquier equipo le hubiese complicado la vida, al Barça parece simplificársela.

Barcelona lo ganó por destreza colectiva, eso describe lo que significó el partido. Se va al Mundial de Clubes con el mejor envión anímico que podía haber tenido. ¡Cuánto fútbol nos dás Barcelona! Y no es sólo por el fantástico Messi, sino además por 10 guerreros tremendos que jamás dejan sus principios futboleros de lado. Barcelona es lo que el Mundo quiere ver dentro de una cancha, y hoy nuevamente se adueñó de los ojos del Planeta.
FICHA DEL PARTIDO

Barcelona 3 (Sánchez, Xavi y Fábregas)

Valdés 6; Dani Alves 7, PUYOL 9, Piqué 7, Abidal 4; Xavi 6, Busquets 6, Iniesta 9; Fabregas 6, Messi 7, Sánchez 7. DT: Josep Guardiola.

Cambios:
Keitá por Fábregas
Villa por Sánchez
Pedro por Iniesta

Amonestados: Messi, Alexis Sánchez y Piqué

Real Madrid 1 (Benzema)

Casillas 5; Coentrao 5, Ramos 4, Pepe 4, Marcelo 6; Xabi Alonso 5, Lassana Diarra 5; Di María 6, Özil 7, Cristiano Ronaldo 4; Karim Benzema 6. DT: José Mourinho.

Cambios:
Kaká por Özil
Khedira por Lass
Higuaín por Di María

Amonestados: Pepe, Sergio Ramos, Xabi Alonso y Lassana Diarra.

CALIFIACIÓN DEL PARTIDO: 9



1Barcelona37
2R. Madrid*37
3Valencia*30
4Levante*29
5Sevilla*24
6Málaga*23
7Osasuna*21
8Atlético*19
9Athletic*18
10Espanyol*17
11Rayo*16
12Granada*16
13Betis*16
14R. Sociedad*15
15Mallorca*15
16Villarreal*14
17Getafe*13
18Racing*12
19Sporting*12
20Zaragoza*10

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