8 de octubre de 2011

El cuento de la buena Pipa

Argentina se despachó con un Hattrick del Pipita Higuaín y uno de Leo Messi para ganarle cómodamente a Chile por 4-1 en lo que fue el debut de Sabella en el Monumental. El equipo pasó el primer exámen con algunos sustos
pero tuvo gran contundencia.

Eliminatorias Brasil 2014: Argentina 4 Chile 1

Monumental sujeto al público que podía ir a presenciar el bautismo de Sabella y sus muchachos en ese estadio. El puntapié en las Eliminatorias. El comienzo de un sueño que tiene como destino final las tierras cariocas de nuestros hermanos brasileros (no juegan las eliminatorias por estar directamente clasificados al ser anfitriones del próximo mundial). Todas las miradas puestas en lo que pudiera hacer Argetina ante un Chile que ha crecido notoriamente de la mano de Bielsa, y que hoy con la conducción técnica de Borghi, pretende mantener ese rumbo de éxito. Aunque, no llegaban para nada bien los trasandinos, ya que habían caído en las últimas 4 presentaciones.

De arranque, el manejo de Chile sería mas constante que el del equipo nacional, priorizando el juego por los costados, a través de ese doble enganche plantado por el Bichi, protagonizado por Matías Fernández y Jorge Valdivia, lo cual condicionaría la tarea limpia de Braña y Banega durante los 90 minutos. El 3-3-2-2 planteado por Borghi marcaba el querer jugar e campo rival y el retroceso de esas primeras dos líneas para afrontar los ataques argentinos.

Pero, a los 7, cuando no parecía pasar mucho del lado argentino, surge una jugada de la galera. Tioro libre mal ejecutado por Ponce, que pega espantosamente en la base de la barrera y sale la contra. Control y corrida de Angelito Di María, por el otro lado picaba Higuaín. Bochazo a la derecha para Gonzalo, control absoluto de la pelota y derechazo inapelable por encima de la humanidad de Bravo. 1-0 la historia y ese sería el primer baldazo de unos cuantos que vendrán después.

No sería prolijo el desarrollo. Las condiciones de la cancha eran muy flojas. Resbalones casi consecutivos de Sosa, falta de firmeza en el área para las ejecuciones por bajo de Andújar. En fin, cuestiones complicadas que ensuciaban el partido. Chile seguía con mayor tenencia. Parecía arrimarse mucho mas al empate que la Argentina a un posible segundo tanto. Sin embargo, esa conquista nacional se haría presente, otra vez con un factor determinante: velocidad. Pelota en los pies de Higuaín en posición del 10, Di María picándole por la izquierda, Messi por derecha. Pase quirúrgico al centro del área para que el que llegara le dé al arco nomas. Y fue Messi, casi al mismo tiempo que Fideo quién tocó de zurda al primer poste para el 2-0. Locura en el Monumental a los 25 de juego.

Y la primera etapa se iría sin llegadas de riesgo para la Argentina que no sean los goles marcados. Insólito, pero real. Contundencia al 100% en ese tiempo. Chile tuvo un par con Suazo pegándole de afuera en una avivada jugando rápido un foul. Además, hubo otra maniobra más que pasó pegada al poste derecho tras un enganche extraordinario de Chupete dejando a tres jugadores argentinos en ridículo tirándose al suelo. Andújar, espectador de todo, dejándola irse a la redonda.

Chile lo saldría a buscar aún con más énfasis en el complemento. Pero, los boxeadores argentinos estaban preparados para los golpes del nocaut. Primero llegaría el tercero a los 6, con un centro desde la izquierda de Di María que conectó de primera y media vuelta Gonzalo, para establecer un 3-0 casi inapelable. Pero Chile, encontraría en una jugada sucia, con un mal rechazo de Banega dejándola flotando en el área chica, Andújar que sale con el puño mal, Valdivia que la controla y la toca al medio, la bocha le termina quedando a Matías Fernández, que sin demasiada resistencia en el arco, la coloca en la ratonera a contra pierna de un desesperado arquero argentino.

Y daba la sensación que crecía Chile en el poderío ofensivo. Suazo pudo retener y jugar casi todo lo que le tiraron. Mauricio Isla fue una preocupación constante. Aunque a estos dos que anduvieron bien y salvaron la ropa, les faltó el contagio futbolístico del resto. Por eso, cuando todo marcaba que el conjunto de Borghi se acercaría más en el score, apareció nuevamente el Pipita.

Y el cuarto gol sería una obra de Messi. Porque Bravo sale mal ante la presión de la Pulga, a quién le rebota en la mano el pelotazo, la baja y la toca atrás para la llegada del Pipa, que devuelve y Lio llevándose la marca consigo le da un pase enorme de caño para dejarlo sólo ante Bravo. La paró con la derecha y abrió su zurda para un golón de Argentina. 4-1 la historia. Todo lo que vino después le sobró al partido, porque el seleccionado se estancó, Chile lo buscó pero ni siquiera encontró los resquicios que supo hallar en los primeros 60 minutos de juego. Argentina tuvo un par mas, pero no pudo quebrar de nuevo la valla de Claudio Bravo.

Argentina lo ganó por contundente, no la pasó del todo bien defensivamente, pero fue letal en el ataque, supo abusarse de esa línea de 3 que quedaba mano a mano (postal del partido), con Messi, el Pipa y Di María. Argentina fue rápido, fue preciso en una cancha imprecisa y supo gestar un gol mas lindo que el otro para decorar un gran resultado. Chile deberá quedarse con lo bueno que hizo y replantearse lo que planteó defensivamente que no fue para nada satisfactorio. Un Pipa iluminado nos empieza a contar el cuento de la buena Pipa. Para llegar a Brasil soñando, había que empezar así.

EL UNO X UNO: 4-2-3-1 para ser más exactos fue el esquema que utilizó el DT con los hombres que representaron el dibujo táctico. Andújar sereno para salir a cortar, sobrio bajo los tres palos, quizás en el gol de Chile tuvo su único error, luego, una noche en la que tuvo que "trabajar" por momentos y lo hizo bien. Un Zabaleta que alternó buenas escaladas en ataque, buenos cierres en apremios defensivos, pero algunos problemas en salidas con pelota al piso. La zaga pasó algunos sustos con el incansable Humberto Suazo, pero se vio beneficiada en la falta de compañía futbolística que tuvo el chileno. Rojo se vio desdibujado en su tarea, mas pendiente del doble enlace que de las corridas de Isla por su costado. Banega-Braña no fueron un gran complemento el uno con el otro, padecieron ir a buscar lejos a sus marcas, aunque en el segundo tiempo se fueron acomodando. Di María arrancó de manera notable el partido, con movilidad, astucia y viveza para aprovechar yerros y espacios para jugar, luego sintió el desgaste, igualmente, destacadísima labor de Fideo. Messi intervino intermitentemente durante todo el partido, pero siempre con su cuota fundamental para el desarrollo del match. Sosa quiso asociarse al juego de los tres destacados del ataque pero le costó, el costó la cancha, le costó la posición, y le costó generar lo que él puede lograr (el más Riquelmeano si se quiere en cancha).

LA FIGURA: Higuaín on fire, encendido en una fría y nebulosa noche de Núñez, con chispitas de agua cayendo, él le puso chispas de goles al juego y cerró una tarea fenomenal con un Hattrick y la asistencia para el gol de Lio. Bien con el control, bien con los pases, enorme con las definiciones. 

ARGENTINA
Andújar 5

Zabaleta 5.5                    Otamendi 6         Burdisso 5.5                      Rojo 4.5

Braña 6             Banega 5

Sosa 5                  Messi 7            Di María 8

Higuaín 10

DT: Alejandro Sabella
GOLES: 7´PT Higuaín, 25´Messi; 6´ST Higuaín, 17´Higuaín.
CAMBIOS: Rinaudo por Banega, Salvio por Sosa y Jonás Gutiérrez por Di María.


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