Por otra parte están los que carecen de realidad económica y fantasean con lo apellidos más rutilantes de los últimos años. Delanteros de jerarquía que ya han tenido un paso previo por el fútbol argentino o bien, aquellas figuras devenidas en casi retirados que buscan su lugar en el Mundo y ellos pretenden recibirlos con un 1/4 de sus tradicionales contratos millonarios. Trezeguet, Camoranesi, Gatusso, Cavenaghi, Pavone hasta el propio D´alessandro entre otros tantos, son aquellos con los que River y San Lorenzo, por citar sólo dos bien claros, sueñan y sueñan todos los días con sus arribos a los planteles de Núñez y Boedo: discretos barrios comparados a las mejores ciudades de Europa y sus fantásticos estadios.
Luego de toda esa fantasía moribunda están los "realistas". Esos que tienen en claro lo que tienen, lo que pueden llegar a invertir, y lo que ya han comprado para afrontar a temporada. Esos que vuelan bajo pero con intenciones claras. Acá tambien entra Estudiantes por sus clásicos refuerzos de categoría mediana pero con aspiraciones grandes, muy grandes, y que suelen rendirles por demás a Sabella. El mismo Boca ha incorporado jugadores de categoría del medio local más alguno llegado de tierras fronterizas, para abordar tan sólo el torneo local. También podemos introducir en esta nómina a Vélez, al que se le fueron una gran cantidad de nombres que no eran constantemente titulares pero que sí tenían su rato de protagonismo. Lo cierto es que Gareca busca mantener la base titular de este plantel y sumar sólo unos pocos nombres para reforzarlo del todo.
Y en el grupo final están los que se mueven en un mercado aún menor a este que de por sí ya está devaluado, en los que encontramos a los ascendidos, a los clubes con menores recursos económicos que se manejan con muchísima más cautela y con menos posibilidades de afrontar una compra relevante. Ya que si lo hacen, estarían depositando toda la inversión en un sólo jugador, y hoy en día eso, no les conviene. Un caso tan claro como productivo es el de Tigre. Ricardo Caruso Lombardi hace una innumerable cantidad de pruebas a jugadores de las principales categorías del ascenso y de Ligas del interior del país que ni siquiera son conocidas. Así descubrió a Martín Morel de un torneo enorme en el que Tigre logró el subcampeonato. Y así se pueden conseguir otros tantos que le den al Matador esa solidez que lo deje en Primera por varios años más. Tan mal no le ha ido, se ha consolidado y parte de eso es por esta forma de manejarse ante la posibilidad de incorporar y que rara vez alguien utiliza este método peculiar, de doble filo pero que no deja de ser una opción interesante.
Bajo este contexto económico y futbolístico, con giras de por medio, cuadrangulares y mini torneos, se mueve el mercado del fútbol local. Sin grandes estrellas, sin contrataciones "millonarias", sin posibilidad de conseguirlas en muchos de los casos. Los corazones ya empiezan a palpitar tres semanas antes el comienzo de un nuevo certamen, que puede tener a un noveno campeón distinto en los últimos nueve campeonatos, o bien puede reiterarse uno de ellos. Habrá que calmar la abstinencia de los hinchas que ya quieren ver a sus equipos, que ya quieren sufrir y padecer con el promedio, que ya quieren ver a su club jugando Copa Sudamericana y Torneo Apertura al mismo tiempo, que ya tienen ganas de que su club "grande" recupere ese rótulo con fútbol y con presente y no basándose sólo en la historia que ya no forma parte de esta realidad. Con esos equipos que arrancan despacio, y que terminan apurando a todos. Con esos que arrancan con todo y que terminan abandonando en el camino. Con todos esos aditamentos, se espera por una Apertura, que se desea, de que le abra las puertas al buen fútbol.
Clásicos del Torneo Apertura:
Fecha 4 Estudiantes vs. Gimnasia
Fecha 10 Independiente vs. Racing
Fecha 12 Huracán vs. San Lorenzo
Fecha 14 River vs. Boca
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