¿Quién lo para?

Juan Martín Del Potro. Número 6 del ranking mundial, que el lunes dejará de serlo para transformarse nuevamente en el número 5. Argentino, oriundo de Tandil, 20 años. Nos llena de orgullo y no es para menos. Hoy logró su 10º triunfo al hilo contabilizando los dos encuentros que disputó por Copa Davis ante República Checa. Hoy accedió a la final del Masters 1000 de Montreal. Hoy, el Gigante de Tandil se sacó un duro rival de encima.

Venía de ganarle a Nadal en sets corridos, pero hoy luchó para darle vuelta el partido a AndyRoddick. La primera manga del encuentro iba a ser muy disputada, como gran parte de todo el partido, porque se iban acercando al final del set saque a saque, sin posibilidades de quebrarse para ninguno de los dos. Hasta que Delpo servía 4-5 y 0-40. Allí el nacido en Nebraska tenía tres chances para llevarse el set, pero Juan Martín salvó y la tercera fue la vencida. un revés ancho de la Torre de Tandil sobre la derecha de Andy, le permitió al estadounidense quedarse con el primer parcial.

A Roddick le significaba un inmenso envión anímico porque la semana pasada había perdido la final de Washington ante Delpo y no quería repetir la historia una vez más (también el argentino lo superó en Los Ángeles 2008). Había que ver como iba a reaccionar el joven de 1,98 metros. Y lo hizo de gran manera. El abanderado de la Celeste y Blanca quebró el servicio de "A. Rod" dos veces en forma consecutiva, poniéndose rápidamente en el segundo set 4 a 0 arriba en el tanteador. Luego irían servicio a servicio lo que le permitió a Delpo adjudicarse la segunda manga del partido. Iban al tercero. Había gran tensión en ambos. Los primeros saques pasaban a ser vitales para no decaer ni mostrar flaquezas en una herramienta fundamental de ambos (durante el encuentro, los saques de ambos superaron los 220 Km/h).

Se iniciaba la definición con el último parcial y las cosas volvían a ser como en el primer set del duelo. Muy parejo, con puntos muy vistosos de los dos tenistas, demostrando espíritu de lucha pero también de enorme categoría en la ejecución de golpes perfectos y contundentes que dejaban boquiabiertos a los espectadores. Fueron palo a palo hasta llegar cerquita del final, donde Juan salvó dos oportunidades de perder el game de su servicio, y pasar a tener varias opciones de romper con el saque de Andy. Y así lo hizo, quebró, se puso 6-5 arriba y sacó para el pasaje a la final, logrando ganar el punto número 7 y cerrando las cifras definitivas de un partido bárbaro que en los tres antecedentes que se pudieron ver de este choque, en los tres se vieron sabias muestras de grandeza, no sólo por la altura sino por el tenis brindado.Un verdadero espectáculo, de esos en los que no te arrepentís de haber abonado una costosa entrada, porque lo que viste no tiene precio.

Otra vez Juan Martín en una final, esta vez ante su archi-enemigo, nada menos que el flamante número dos del Mundo, Andy Murray, a partir de las 14.30 de nuestro país empezamos a cruzar los dedos para que el Gigante de Tandil siga galopando.