20 de agosto de 2009

Por buen tipo

Gabriel en acción intentado tapar a López. En el gol no pudo...

Por eso Boca empató. Porque Paletta es un buen tipo y la metió en contra de su valla sin querer. Inicio de la Copa Sudamericana para el conjunto de Basile que recibió en la Bombonera al Campeón del clausura pasado, al Fortín del Tigre Gareca. El Azul y Oro presentaba oficialmente sus nuevos auspiciantes en su casaca y además era el estreno oficial del Coco en su regreso a la Institución de la Ribera.
Lo concreto es que el local fue más que un Vélez perdido en los primeros 45 minutos de juego y sorprendido por el enorme despliegue de Boca y el compromiso de Riquelme para con el balón y con sus 10 compañeros, eso se iba a notar más tarde, cuando el 10 dejara su lugar por Rosada. Apenas se inició el juego, apareció Mouche por la derecha, entrando recto al área sacó su disparo a "tres dedos" tan característico del Chelo Delgado, del que tanto se habló en la semana por su posible llegada, y la clavó en el segundo palo que custodiaba Germán Montoya. Los muchachos de don Alfio se ponían rápidamente en ventaja numérica y seguí tirando lujos, llegando al arco rival y estrellando un cabezaso de Battaglia en el poste izquierdo del 1 del equipo de Liniers. Boca se hizo cargo de los hilos de sus 11 marionetas, si se me permite la expresión, para que el show sea gratificante para su gente, para que los hinchas disfrutaran de una exhibición futbolística que hace rato le debía el conjunto Xeneize a su público, y lo estaba cumpliendo. Sin embargo, en la segunda mitad, las cosas iban a cambiar, porque Riquelme sintió el desgaste, porque era la oportunidad del debut de Rosada desde su vuelta, y así fue. Bombom se hizo cargo del medio con criterio pero sin poder reemplazar de ninguna manera lo que gesta Román. Es por eso, que Basile achica el esquema, lo hace más defensivo y obliga a que el equipo se retrase. De esta manera Vélez toma posesión de la pelota, que se hace amiga, que se presenta en este semestre con la casaca velezana, y ahí empieza a funcionar de alguna forma ese Fortín campeón. Y llega a la igualdad, tras pase de Cristaldo para Zapata, el Chapa remato como pudo y Paletta terminó metiéndola en su propia guarida, en su red.
Boca iba a seguir llegando, con tiros de Rosada, una clara de Insúa, pero no pudo plasmar la gran cantidad de llegadas en el marcador.
El Xeneize mereció mejor suerte ante un conjunto de Gareca que se vio con miedo escénico ante un planteo sorpresivo de los players del Coco, que, encontraron serio errores en la defensa de la V. La revancha será en dos semanas, en Liniers, donde Boca deberá empatar como mínimo 2 a 2 o ganar por cualquier resultado.

Un partido que llena de esperanzas al hincha de Boca, pero que no debe descuidarse para no pagar caro en los segundos tiempos semejante desgaste en la primera mitad del encuentro. El Xeneize ya se perfila como serio candidato y Vélez quiere ser más internacional que nunca y volver a los viejos años mozos.

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