El Inter no se cansó de defenderse en el Camp Nou y tuvo su premio final. Perdió sólo por 1 a 0 con gol de Piqué, en una enorme definición del central, el equipo de Pep Guardiola se ilusionó a pocos minutos de final, pero tuvo un gol mal anulado por el paupérrimo arbitraje que le provocó caer con un hombre de más, porque Motta vio la roja a los 27 del primer período en el equipo de Mourinho.
¡Subí que te llevo! Y Samuel va chocho a la final de la Champions.
Un partido que tuvo un sólo artista en escena, o mejor expresado, un equipo en territorio. Las frases post partido pueden ofrecer esos conceptos, pero mentiríamos si eliminaramos el mérito de un Inter que fue pura y exclusivamente a defenderse, que no generó una sola llegada neta al arco de Valdés, que no se preocupó por el contragolpe sino por la subida de los laterales del Barsa, y en eso anduvo Eto´o, jugando por momentos de carrilero tapando la subida de Alves. Milito era la camiseta más adelantada en campo propio, ni siquiera en territorio catalán. Inter se basó en su poderío en la línea de fondo más un enorme desgaste de los volantes, no porque hayan corrido por demás, sino por la aptitud en cancha para tapar cualquier bifurcación que le permitiese al equipo local, penetrar el área defendida por Julio César. Con la ausencia de un volante definido por la banda derecha, Messi tuvo que hacerse un poco dueño de ese andarivel en algún pasaje esporádico del juego en la primera parte, para buscar una sociedad que nunca prosperó con Daniel Alves, el lateral de ese mismo sector. Abocado a las funciones de ataque, Xavi fue administrador de pelotas en ofensiva e intentó casi con constancia plena el juego por las bandas, pero en algunas ocasiones, abusó del toqueteo por el medio junto con un Messi tan desdibujado como descolocado dentro del césped del Camp Nou. Ibrahimovic se veníaa los costados pero no hacía más que perder la referencia de un 9. Cuestiones que limitaron a un Barcelona que asediaba, que rodeaba la zona de peligro, pero que no inquietaba a un Inter capaz de soportar semejante despliegue.
El equipo de Mourinho tuvo la templanza, el órden, la sabiduría con la que no contó el Barcelona para quebrar esa muralla italiana (plagada de extranjeros), que no le dejaba escapar una pelota. Por ese camino lleno de piedras y obstáculos transitó el Barsa el partido, con satisfactorias actuaciones de la gente de Inter, como las de un soberbio Samuel, un sacrificado Cambiasso y un siempre atento Julio César, más el empeño de aguantar balones de Milito, la columna vertical estuvo firme y no dudó nunca en revolearla.
Messi y la desilución de no poder defender el título.
Un remate de Messi metiendo su tradicional diagonal en la puerta del área que desvió con sus manos Julio César, un remate sin comba de Pedro que se fue desviado, y alguna que otra aproximación fue lo que le permitió el visitante al local. Por allí pasó la clave del encuentro, donde para colmo de males, el conjunto azzurro debubió defenderse aún mas por una roja mal sancionada a Thiago Motta, por un supuesto manotazo que le provocó la segunda amarilla (la primera fue por una barrida desde atrás a Messi). Eso lo perjudico mucho más al equipo que había ganado en la ida por 3 a 1, y que debía defender con uñas y dientes ese resultado favorable, porque con un 2 a 0 el Barsa estaba adentro de la final.
Milito celebrando. Sonrisas de un equipo que abusó de lo defensivo pero le resultó.
El Inter no genero nada en esa primera mitad. El once de Pep Guradiola iba a tener una modificación desde el vestuario, con el ingreso de Maxwell por Milito, para poder salir con mayor profundidad por la banda izquierda. Más tarde, con la desesperación correspondiente a un equipo arriesgado y obligado a convertir, se vio encrucijado Pep Guardiola y realizó las dos modificaciones que le quedaban con los ingresos de bojan y Jeffrén por Zlatan, de floja labor, y Busquets. Los cambios de Mourinho fueron más defensivos de lo que ya era el equipo, sacando a Milito por Iván Cordoba, pro ejemplo. El Barsa no cambió en ese sentido los argumentos ofensivos que tenía, si rotó algunas posiciones en cancha, como mandar a Pedro por la derecha, al ingresado Jeffrén por la izquierda y Messi como armador. Delante de la Pulga se ubicaba Bojan, rodeado por 6 defensores y los tres mediocampistas haciendo una doble línea bien arrinconada contra el área. Varios intentos mas arribaron a la valla del Inter pero no surtían efecto en el marcador. hasta que Gerard Piqué se mando como centrodelantero e hizo una maniobra majestuosa, mejor que varios 9 del fútbol actual. Pase bárbaro de Xavi y muchísimo mas vistosa la enorme definición del central de la selección española, frenando la bocha y enganchando de espaldas al arco, para hacer deslizarse tanto a Córdoba como a Julio César en el primer poste, y definió con el arco libre dando la media vuelta. Golón del hombre más alto que le quedaba al equipo de Pep en cancha y que alimentaba una gran esperanza en todo el Camp Nou que se encendía a 8 minutos del final del match. Una jugada increíble, donde el rechazo de un defensor de Inter hace que pegue sin ninguna intención en el centro de la puerta del área a Keitá que deriva en un pase al medio a Bojan que se abre a la derecha y define arriba a 4 del final para poner el 2 a 0. Pero el insólito y polémico por demás arbitro del duelo, Frank De Bleeckere volvió hacia atrás la maniobra y sancionó la mano del hombre del conjunto catalán. Una desastroza decisión del juez del partido que se preocupó constantemente de conformar a ambos y se adjudicó fallos inentendibles.
Se diluyó el encuentro con la pérdida casi absoluta de ideas y de referencia aérea en el local, y nada cambió la ventaja obtenida en Milán por los italianos. Inter es finalista de la Champions League por saber defenderse (exageradamente) pero que le terminó resultando y de qué manera, con la mínima diferencia. Lo concreto es que la gran final de esta prestigiosa copa europea tendrá a 5 argentinos y seguramente al menos uno será campeón (Demichelis en Bayern Munich, Cambiasso, Samuel, Zanetti y Milito en el Inter).
Contraste total. A la izquierda la tremenda alegría y a la derecha la absoluta bronca.
Para el Barcelona es tan sólo un paso atrás en un sendero de éxitos casi consecutivos y que no debe desesperar a una plantilla plagada de estrellas y que descubrió que un equipo puede hacerles frente (a su manera). Mourinho hoy duerme tranquilo, la defensa le dio el marcador esperado y el Inter de Milán está a un partido de volver a coronarse en esta competencia tras 46 años. El Bayern tiene una alegría más reciente, la de 2001, donde también consiguió la Intercontinental ante Boca. La suerte está echada...
Barcelona 1 (2):
Valdés 6; Alves 6, Touré 5, Piqué 7, Milito 5; Sergio 5, Xavi 6, Keitá 4, Pedro 5, Messi 6, Ibrahimovic 4. DT: Josep Guardiola.
Internazionale 0 (3):
Julio Cesar 6; Maicon 5, Lucio 6, SAMUEL 7, Zanetti 5; Cambiasso 7, Chivu 4, Motta 3, Sneijder 5; Eto´o 5, Milito 5. DT: José Mourinho.
la otra semifinal:
Bayern Munich 3 (Olic -3-) - Lyon 0 Global: Bay 4-0
Final, Santiago Bernabéu, único encuentro: Bayern Munich (Ale) vs. Internazionale (Ita)