5 de marzo de 2010

Para el aplauso...

Copa Davis, primera rueda. 1º PUNTO.
Robin Soderling [SUE] a Eduardo Schwank [ARG] 6-1, 7-6(0) y 7-5
Estaba previsto perder, pero Eduardo hizo todo y más para lograr extender el juego ante Soderling en el primer encuentro de la serie. Con una cuota enorme de entrega y sacrificio, alcanzó un tie break que se le fue rápido. 
Lo mantuvo al número 1 de Suecia por 2 horas y media en cancha, encontrando la manera de hacerlo sentir incómodo y hasta de sorprenderlo. Pero el 1 a 0 fue para Suecia en sets corridos. Se vienen Mayer y Johansson, por el segundo punto.
 Abrazo de Robin con Enqvist, para celebrar la ventaja ante Argentina por 1 a 0.

El encuentro comenzó con un Robin inspirado para hacer de esta historia un verdadero trámite. Eduardo apostaba a jugar de fondo y provocar el error del sueco. Yerros que casi no existieron en toda esa primera manga, donde el local sacó una rápida diferencia (4-0), golpeando duro y sin dejar chances de jugar el primer saque al argentino. Por ahí pasó la novela del primer parcial donde la solidez de soderling impidió en todo momento alguna chance de Schwank para por lo menos conseguir mantener su servicio. Sin embagro, fue un monólogo del sueco que se lo quedó por 6-1 en menos de media hora. Se sabía que el resultado previsible era la derrota, ya que Schwank sólo jugó 6 partidos en cemento en toda su carrera, mas el atenuante de ser visita y de enfrentar al número 7 del Mundo que en esa superficie está aúnmas alto, era realmente un problema, o un enigma a resolver dentro de la cancha. 

Por eso la intención fue cambiando. El rosarino se dio cuenta que de fondo de cancha era mas lo que perdía que lo que ganaba y entonces, decidió explorar con la red. Una red que le fue muy fiel en el segundo set, que le permitió impactar de mejor forma, tirando realmente cosas sorprendentes, con muchísima precisión y por que no, alguna cuotita de suerte desu lado, con sobrepiques o voleas muy bien improvisadas ante la atónita mirada del rival. Lo fue desconcertando de apoco Eduardo para imponer otro juego que le diera mucho mas rédito en el partido. Pero las cosas se complicaron cuando Soderling rompió el servicio del 64 del planeta, ubicándose al frente por 4-3 y daba la impresión de que la cuestión se volvía nuevamente irremontable. Edu ni siquiera había tenido chances de quebrar en todo el partido, y en ese octavo game tuvo el 15-40, que le dio dos ocasiones. La primera salvada por el superhéroe y la segunda no. 4-4 decía el marcador y no sólo eso, si no que además, mantendría el suyo y por primera vez en el match, se ponía al frente del tablero por 5-4. No obstante, a pesar de que Schwank cosechó y se puso adelante, ante ese "quedo" de Robin en el partido (que cada vez los tiene menos, y cuesta mucho más ganarle), la alegría iba a durar poco, porque el marcador iba a colocarlo a Soderling al comando por 6-5. Allí el tenista nacional llegó al tie break. Que se fue tan rápido comno llegó. Fue un contundente y lapidario 7-0 para el sueco. la cosa se ponía muy brava. Muchos podrían especualr con que Eduardo había quemado las naves y que se venía otra paliza en el tercer parcial del partido. Bueno eso, para fortuna de todos, no fue así. Porque no aflojó la raqueta y siguió arriesgando en todo momento con cada ejecución que a veces erana favor y otras en contra. Siguiendo con sus subidasmuyefectivas en la red, pero que en el final del set, ambos consolidando los saques, se fue desvaneciendo y Robin fue tomando nota de todo. En el 6-5 marcó la pequeña diferencia del set Soderling, estando match point, y con el servicio del argentino. Salvó uno Edu y hasta tuvo la ventaja para ir a la definición corta. Sin embargo, una tremenda devolución cruzada y razante del local le dio la victoria por 7-5 en 150 minutos. 

Saldo positivo por el muy buen nivel que mostró Eduardo sobre todo cuando le encontró la vuelta y la manera de afrontar este duelo, que fue en el inicio de la segunda manga. seguramente, de haber mantenido el juego del primer set, la historia hubiera sido mucho mas breve. Es totalmente destacable por todo lo que mencionamos, el trabajo de un Schwank que se le paró de igual a igual en cancha, sin temores, con atrevimiento, con chispazos de gran tenis pero Robin fue paciente y golpeó en los momentos claves de cada manga. Era el punto que se podía perdery que servía para cansar lo más que se pudiera a Soderling, y el objetivo en un punto se logró. Ahora se viene el segundo duelo con los papeles cambiados. El que no tiene ruedo es el local, Joachim Johansson, que jugó sólo 24 partidos en tres años el que viene como caballito de batalla de Argentina y con una buena preparación en cancha rápida es Leo Mayer. Por ahora, el marcador es 0-1 y lo ideal sería igualarlo, para que todo fluya como se planificó...

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