Brasil no desparramó fútbol y le alcanzó para vencer a una correcta y digna selección coreana, pero mucho más débil, con los tantos de Maicon y Elano. El partido brindó una grata muestra de resistencia coreana en el primer tiempo, con claro orden y velocidad. El segundo se abrió con el primer gol y allí se terminó cualquier aspiración asiática, que llegó al gol con una maniobra aislada y a dos minutos del final.
GrUpO G: Brasil 2 - 1 Corea del Norte
Estadio Ellis Park, Johannesburgo
Árbitraje: Viktor Kassai (HUN) Correcto
Besito al anillo, emoción y primer gol mundialista. Combo soñado para Maicon.
Hablamos del primero del ranking de la FIFA. Hablamos del 105 del escalafón de esta Federación. A partir de esto, podemos realizar una hipótesis al respecto y decir que el duelo debería ser una goleada cantada del más poderoso de los dos. Pero alguna vez un grande dijo: "El fútbol es dinámica de lo impensado", y entonces, todas las especulaciones quedan en la nada misma cuando la pelota empieza a rodar. Y hoy particularmente sucedió eso. Un Brasil sin ideas, sin conducción de Kaká ni de Elano en los primeros 45 minutos de juego hicieron potenciar, con el paso del reloj, a un Corea del Norte criterioso, con un 5-3-2 bien establecido le daba orden, velocidad a la salida, sacrificio colectivo. En síntesis, un equipo despierto en lo defensivo, con la falencia en el ataque con un sólo hombre con buenas aptitudes: Jong Tae Se. Y del otro lado, la fiera adormecida. El mejor equipo del Mundo viéndose impotente ante semejante planteo táctico que casi deja absorto a todo el equipo de Dunga, que tuvo como gran artífice de las pocas jugadas del primer período a Robinho. Él fue quien se cargo al hombro al equipo y llevó la pelota cuando quemaba.
Sin poder quebrar los arcos y con llegadas escasas de ambos (Corea del Norte pateó mas al arco que los cariocas, que la revolearon bien arriba cuando quisieron buscar los tres palos), se iba esa parte inicial casi sin pena ni gloria, destacando la solidez y lo ordenado que se mantuvo este equipo asiático ante todo el potencial brasilero. Claro que. había que ver si todo ese esfuerzo por cada pelota y estar despiertos llegaría al minuto 90. Y se preveía que ante la inminente apertura del marcador de Brasil, los coreanos mermarían en su nivel.
Celebración Verdeamarelha en el segundo. Elano definió la historia.
Los de Dunga salieron con otra iniciativa en el complemento, con muchísima mas agresividad en el ataque y con mas opciones de pase para el que la trasladara a la polémica Jabulani. Y por ese andarivel empezó el equipo verdeamarelho a llegar al arco de Ri Myong, con la conversión bárbara de Maicon desde la derecha en el borde de la línea de fondo paralelo al arco y que el portero asiático dejó al descubierto para que el jugador del Inter concrete con las lágrimas cayendo de sus ojos el 1 a 0 que abrió aún más el sendero del match. A partir de ese entonces, del primer cuarto de hora de esa etapa final, se cayó la atención coreana, y Brasil exprimió el jugo de eso para dominar el balón, hacer correr el cronómetro del juez Hassai y buscando con igual intensidad el segundo tanto. Y ese llegó en el 27º minuto de juego con una buena jugada en lo colectivo con un gran pase previo de Robinho, para que Elano defina al segundo palo con justeza para aumentar la ventaja. Ahí empezó el proceso de relajación de la Verdeamarelha, para bajar revoluciones, cuidar jugadores con los cambios, tocar la pelota y hacer correr el tiempo para no desgastarse más. Los coreanos salieron más, buscaron combinaciones pero les faltó precisión. En la única maniobra que tuvieron esa perfección, finalizo en gol con la llegada al área de Ji Yun Nam, que esperó a que se la bajaran de cabeza al medio, se metió dejando atrás a Lucio y definió cruzado ante Julio Cesar. Gol muy lindo de Corea, que se quedó sin tiempo para poder encontrar otra jugada similar.
El partido se abrochó con el 2 a 1 y el debut correcto, justo y sin sobrarle nada, a excepción de una gran labor de Robinho. Los coreanos hicieron una muy buena tarea en el primer período, pero quedó en eso y careció de respuestas ofensivas. Y Brasil hizo lo suficiente para quedarse con 3 puntos y ser el único líder del grupo G. Por ahora el Jogo Bonito (en general) no aparece y será cuestión de ver que sucede cuando las papas quemen de verdad en este durísimo cuarteto.
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