Algunos pensaban que estuvo mal que se adelante sólamente este partido. Pero se demostró lo contrario. Tanto Arsenal como Independiente, merecían despedirse lo antes posible de este torneo. Un semestre para el olvido.
Partido disputado en un horario poco habitual para la Primera del Fútbol Argentino. 4 de la tarde de un viernes. Clara muestra de la poca importancia del encuentro.
En Sarandí, el equipo local recibía al Rojo de Avellaneda, con la idea de terminar el campeonato despidiendose de su gente, de la mejor manera.
Por su parte el Tolo Gallego dispuso darle rodaje a algunos chicos de las inferiores del club, para ir tomando idea de quienes podrían conformar el plantel para el Clausura 2009.
El partido fue trabado, bastante disputado, con poco manejo de pelota. Si bien hubo varias chances de gol para ambos equipos, no fueron gracias a los delanteros, sino por desinteligencias de los defensores.
En el primer tiempo , el Arse jugó un poco mejor, y consiguó ponerse en ventaja los 32 minutos, gracias a Jara, quien fue una de las figuras del partido.
Ya en la segunda mitad, Independiente llegó al empate tras un centro de Mancuello, que nadie alcanzó a tocar en el área y Campestrini no pudo desviar. 1 a 1. Empate merecido.
No supieron sacarse diferencias. Y afirmaron, con lo poco que hicieron esta tarde, porque están donde están en la tabla de posiciones.
Lógica pura señores. Tanto Arsenal como El Diablo, no tuvieron un buen campeonato. Actores de una película de terror que hoy mostraron el final. La verdad que verlos jugar, asusta a cualquiera.
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