2 de diciembre de 2011

ESFORZARSE EL DOBLE

David Ferrer fue el as de basto que España precisaba para ponerse 2-0 y cumplió. Batalló hasta por encima de sus mejores versiones y le arrebató el 1-1 a Del Potro en cinco parciales. Antes, Rafael Nadal limpió la pista
y aprovechó en esa barrida para cargarse a Monaco.

FINAL DE COPA DAVIS: España 2 Argentina 0

El primer punto de esta serie de la final de la Copa Davis en Sevilla, en La Cartuja española fue 6-1, 6-1 y 6-2, en una exhibición de cómo afrontar un compromiso semejante del ex número 1 del Planeta y actual escolta de Novak Djokovic. La referencia es para el hombre que todo lo puede, desde lo físico y desde lo mental mucho más, Rafael Nadal. Su victoria ante Juan Monaco en tres contundentes y fugaces parciales dicen en qué nivel o en qué escalón transitan cada uno la vida tenística de la ATP.

Si hay algo que no querés que te pase en tu vida tenística, es enfrentarte con Rafa Nadal. Como desafío tenístico, es algo único, pero no creo que nadie busque medirse con el español porque sí. Así estés en la cúspide del ranking, jamás te va a regalar nada. Pico Monaco habrá pensado de mil maneras llevar a cabo el partido, y está claro, que cómo salió no era una de las variantes procesadas en su cabeza. Porque Nadal no dio respiro, y lo dicen los números. Dos games ganados en un total de 14 (los dos primeros parciales) para el tandilense es pobrísimo por dónde se lo mire. Pero claro, entendiendo quién está enfrente, no sorprende demasiado. Recién en el tercer set, Juan encontró algo de lo que debía haber puesto desde el arranque, porque además de ver a un Nadal preciso, él estuvo muy contenido y con un juego corto, demasiado para la agresividad que muestra el manacorí.
Sin dudas que, ese era el punto en donde mas se esperaba una derrota de la Argentina. No se pretendía el milagro de Monaco, pero si llegaba a suceder que fantástico hubiese sido. Sin embargo, aterrizando en la realidad tenística que nos mostró Rafa, no hay demasiado para recriminarle o reclamarle al argentino. El partido fue una digna postal de lo que son hoy en día. Juan un tipo inestable, que suele tener puntos altos en ciertos momentos, pero que no se sostienen en el tiempo, ni en un partido, ni en un torneo, ni en el mismísimo año tenístico. Y del otro lado, el cerebro tenístico más grande que ha dado este deporte. Rafa se ha ido gastando físicamente con los años, y él ha hecho la referencia del “cansancio” por los años de carrera, pero todo lo que le puede llegar a faltar, le sobra en una mentalidad ganadora, infranqueable, marcada a fuego, clara, contundente y peligrosa para cualquier rival. Entonces las equivalencias no existen entre uno y otro, y hoy quedó claro.

EL REY DAVID

6-1, 6-7(2), 3-6, 6-4 y 6-3 fue el score del segundo singles de la serie de esta final… Aquí se vio otro cotejo, ni similar a lo que se observó en el primero. Un número 5 que fue semifinalista del Masters de Londres hace pocos días, enfrente, el hombre con el mejor regreso del año ubicándose en el 11º lugar del Ranking ATP, habiendo ocupado no hace mucho, el escalafón 485. Juan Martín Del Potro, La Torre de Tandil, chocaba potencias con el actual integrante del Top 5 del globo terráqueo, David Ferrer.
Y el partido fue cambiante, porque hubo grises en ambos. Momentos tensos, por lo que se jugaban ambos. La carta fuerte de Argentina estaba obligada a poner el 1-1 para que la serie siga viva y poniendo la firma a un resultado que el equipo sudamericano acordaba de antemano sin lugar a dudas. El valenciano en tanto, con la responsabilidad de movilizar el tenis de felpo, de dañarlo, de presionarlo y castigarlo con su defensa transformada en muralla. Y algo de todo eso pasó. Ferrer quizás, haya jugado el mejor partido de su carrera tenística, no por los aces, no por los winners, que seguramente ayudaron en el resultado definitivo, pero lo que influyó fue el trabajo punto a punto, no mostrarse débil, vulnerable, no aflojar, ser inteligente con el servicio, y facturar ante cada yerro del argentino. Y mucho de eso sucedió. Tanto que, Delpo arrancaba perdiendo con total claridad, hasta que despertó en el segundo set, creció desde su derecha y fue alimentándose de voracidad por conseguir cada punto. El segundo lo decretó con justicia en el tiebreak y levantó un tercer set que ya se iba a las manos del español. Como esa mina que perseguiste toda la noche, y antes de que se la llevara el otro del boliche, la arrebató Delpo y dijo: este set es mío. 6-3 dando vuelta un 3-1 y 15-30 con su servicio. Impresionante por donde se lo mire.

Ya en el cuarto y con quiebres que se prestaron entre ambos, llegaron al momento cumbre del partido. Decretándose el principio del fin. Porque Ferrer consigue un quiebre en 15 del saque de Del Potro, y se levanta todo Sevilla, toda España. 6-4, quinto set y una entereza física que asustaba. Juan Martín en tanto, mas alicaído, desconectado del chip ganador, perdiendo señal de su tenis, encontrando el número indicado para llamar a alguien que le de una mano, porque él ya no podía mas.
Ni lerdo ni perezoso, David se puso con velocidad y sin bajar su marcha 5-1 y con servicio para partido. Le pesó. Lo hizo pesar Del Potro, y la historia se puso 3-5 el argentino abajo, pero recuperando una de las rupturas. Está claro que Delpo debía ganar 4 games al hilo para llevarse el set sin ir a diferencia de dos, porque no hay tiebreak en el quinto parcial.
Lo definió en la segunda oportunidad el español, que celebró con todo este 2-0 para su país. Del Potro entre lágrimas, sin comprender como el partido se le escapó en ese cuarto set donde tenía que liquidarlo. Aunque David no le hizo ni una fácil al argentino, y ha crecido enormemente en estos últimos tiempos. No es el del 2008 en Mar del Plata, que perdió por escándalo ante su tocayo Nalbandián y sus secuaces López y Verdasco salvaron la ropa. Ni cerca de ese Ferrer estuvo hoy. Concentrado, filoso, firme en su hábitat natural como es la arcilla.
¿Qué queda para mañana? Rezar. Confiar en la ductilidad y el gran año que tuvo Schwank en el dobles con diferentes parejas. Confiar en un Nalbandián que saldrá con la sangre en el ojo, enbanderado en una venganza que quiere decretar para que Argentina siga vivo. Si había un punto que ya se da por ganado es el dobles. Pueden llegar a relajarse los españoles, son inestables Verdasco y López. Tienen exuberantes partidos o desconexiones para el olvido, como la de la semi ante Francia, donde se comieron un pesto que lo deben tener aún presente. La pareja argentina es candidata en este punto. También es cierto que los españoles pueden apretar el acelerador para cerrarlo definitivamente mañana, pero nadie les reprochará nada si pierden ante una pareja que creo, jugará por primera vez juntos, pero que ambos pueden entenderse muy bien en cancha.

La desazón de haber caído en los dos singles sólo nos hace pensar en un milagro deportivo que deberá empezar mañana, cuando el dobles salga a la cancha y se juegue algo más que la vida, para retener la serie y que la Ensaladera, siga sin tener un dueño en esta final. La Cartuja de España fue Ferrer, al que considerábamos punto ganado. No deberíamos confiarnos nunca con estos cracks, porque ya saben de jugar finales y de ganarlas. Mañana será otra historia, ojalá nos permitan David y Eduardo seguir soñando, total, no cuesta nada...
PALABRAS DEL EQUIPO ESPAÑOL

Nadal: “Hace una semana estaba acabado y ahora no soy humano”Ferrer: “Ha sido el mejor partido de mi carrera”
Costa: “Aún queda mucho y todo puede pasar”


Fotografías: http://daviscup.com

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