La FIA salió hoy martes ante los tribunales en París, en los que el equipo Ferrari de Fórmula Uno espera cortar el reglamento para el Campeonato del Mundo de 2010.
El nuevo reglamento establecido este año, mostrado en el mes de abril, intenta limitar los presupuestos de las escuderías a 45 millones de euros. Esto no incluye el pago de los pilotos ni gastos de marketing. A cambio, dar primacías técnicas a los que se plieguen, como alerones aplicables o diseño de motores con menos limitaciones.
Pero todo este cambio no conforma a las grandes empresas de automóviles, como Toyota, Red Bull y Renault, además de la del Caballo ya mencionada. Por eso reclaman la vuelta del presupuesto que poseían en 2008. La amenaza de las 4 grandes está presente y se puede dar en 2010 si nada cambia. Lo cual generaría la ida de algunos pilotos y obviamente la atracción que se perdería para la categoría por las máquinas que se van. La F1 está en crísis, menos mal que Schumacher se retiró a tiempo.
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