Ortega fue separado del plantel profesional de River, porque no va a ser tenido en cuenta para este semestre y tiene libertad de acción para irse a otra institución. En tanto, a Rivero se le abren las puertas para llegar a Boca por un "trueque" entre los dirigentes Carlos Abdo y Juan Carlos Crespi. Matías Giménez pasará al Cuervo y el Burrito será parte del plantel de Falcioni en las próximas horas.
Ortega, gracias por todo.
Qué cosa rara es esto de los negocios del fútbol. Hoy tenés el lugar asegurado. Sos el ídolo indiscutido del club, por la gente, los dirigentes y la prensa. No pasás por tu mejor momento personal y profesional, pero seguís siendo ese crack, ese hombre que marca diferencias en cualquier cancha, en cualquier minuto y en la jugada en la que se lo proponga hacerlo. Eso es, fue y a pesar de todo será Ortega para River. Un tipo que se ganó el corazón de todos por su gambeta cortita, sus enganches, su remate, su polenta, su talento y su carisma dentro del césped. Hoy, un día en que los Reyes Magos suelen traer las buenas nuevas, para River, o mejor dicho para Ariel, fue el peor regalo que le podían hacer.
El jujeño fue apartado del plantel y es un jugador transferible en esta pálida realidad económica del Millonario (ya no tiene nada de ese apodo). Hasta ayer, el más querido y pedido por la hinchada, hoy ya es reciclable, o descartable. Increíblemente, después de tantos títulos que el 10 le dio a River en los años mozos de los 90 y mas cerca en el tiempo, se va sin pena y con menos gloria aún en un equipo que está en pleno rearmado, que no consigue refuerzos (no hay plata por ningún lado) y que encima se da este lujo. La dirigencia no cuenta con recursos para traer a un jugador que ocupe tamaño espacio vacío ¿Apostarán a la explosión definitiva de Diego Buonanotte?. No estaría mal que piensen en el desarrollo del joven enganche de voz fina, aunque no es manera de hacer irse del club a uno, por no decir el último, de los ídolos que dejó la Institución vigentes (junto con Almeyda). Otras opciones para cubrir el puesto son las de Lamela y Lanzini, más purretes que el propio Diego Mario, pero con la espectativa de hacer grandes cosas para mejorar aún mas el 4º puesto del Apertura pasado.
Es de público conocimiento los tremendos dramas que sufre Ortega cada vez que sale del verde césped. Sumergido en esa maldita enfermedad que no le permite curarse de forma terminante, Ariel ya no puede excusarse más ante este club que lo ha albergado y que en su momento ha priorizado su salud por encima de lo deportivo. Hoy se olvidaron de eso. Por un lado Ortega se abusó de las oportunidades brindadas y este último episodio que ocurrió el día lunes, otro faltazo a los entrenamientos por una intoxicación con comida chatarra en Disney, termina por rebalzar el vaso de la paciencia. Sin embargo, River no debería dejarlo ir, y menos de esta polémica y repudiable forma. Pasarella viajó de urgencia a Buenos Aires (estaba en Uruguay) para terminar de resolver esta situación para un lado o para el otro. Juan José López ya dio su veredicto.
¿Ortega pensará en quedarse en Argentina... o en irse?
Con 36 años en su haber, Ariel Arnaldo va a querer seguir vistiendo alguna camiseta importante en el fútbol argentino. San Lorenzo puede ser una variante en la teoría (además tiene la "suerte" de incorporar seis jugadores, por dos lesiones graves de dos futbolistas), porque está Ramón Ángel Díaz como mandamaz del Matador de Boedo y porque no deja de ser un grande de nuestro fútbol. Habrá que ver si Gimnasia hará algún intento por traerlo a las ordenes de Cappa, que ya lo tuvo en el plantel, pero que pocas veces con él fue titular. Aunque queda claro que si se suma al Lobo, los objetivos no será nada similares a los del Cuervo y su hasta ayer club River Plate. También pueden surgir ofertas de afuera (Universidad de Chile ya quiere desembolsar 300 mil dólares por un prestamo. Parece poco), pero hay que consultar si el Burrito tiene ganas de emigrar a otro país.
Sólo resta esperar el paso de las horas para saber en que punto de este planeta futbolero va a parar el talento del ídolo más importante de los últimos tiempos en River. La gente lo va a extrañar y seguramente estará en contra de esta decisión tremenda y sorpresiva. Es cierto que en algún momento el cordón se tenía que cortar, pero a los ídolos no se los mancha.
Rivero a la Ribera
Rivero puede ser la primera incorporación para el plantel de Julio César Falcioni. Abdo, presidente de San Lorenzo de Almagro, confirmó en estas últimas horas el "canje inminente" entre Boca y el Ciclón (se comunicó con Juan Carlos Crespi, vice del club de la Ribera), que sería de la siguiente manera. Rivero, que ya sabe de su exclusión del plantel profesional del Cuervo, pasaría al Xeneize, y éste a cambio cede a Matías Giménez para que el ex Tigre esté a las ordenes de Ramón Díaz en los días venideros.
El Burrito tuvo un año con altibajos, tratando de remontar una mala imágen que el hincha tenía para con él. Lo hizo, remontó el barrilete con grandes actuaciones, goles (golazos en algunos casos), esfuerzo y entrega para ganarse el mimo de la gente. Luego, hubo un stand by en su rendimiento, porque el riojano no lo puso de titular en algunos encuentros y le perdió el gustito a los buenos rendimientos. Pasó de ser pieza clave a uno más del montón.
Por eso, sus ganas de llegar a Boca. No era de los principales o de esa lista de 4 o 5 que dio Falcioni para reforzar el equipo. Pero la dirigencia, ni lerda ni perezosa en tratar de abrochar algo para este 2011, se inclina por esta opción de tener los servicios de un Burrito olvidado. Como el otro, pero en este caso con una despedida anunciada desde mediados de campeonatos, cuando el Falcon de Ramón empezó a fallar en los cambios, la aceleración y el despliegue.
En cuestión de horas todo puede definirse para que se haga el traspaso de los dos jugadores. San Lorenzo, ya tendría en su poder a 4 nombres: Giancarlo Carmona (fue el primero en llegar), Pablo Velázquez, Jonatan Ferrari y Matías Giménez. Todavía buscarán a Salgueiro para que sea una de las cartas de ataque del conjunto Santo. Por otra parte, en Boca piensan en el arribo cuanto antes de Leandro Somoza, además de los intentos por traer a Walter Erviti y la última carta estaría puesta en algún delantero. Lo de Cvitanich parece muy complicado hoy en día. Lo de Guiñazú, con la pronta y sencilla llegada de Rivero, parece quedar en la nada misma.
Ortega y Rivero. Ariel y Diego. Una historia con final previsto y rápida resolución de destino futbolístico. La otra, con pena, con tristeza y la melancolía de los buenos tiempos. Burritos en fuga, capítulo 1, esta historia continuará...
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